El menú del Titanic, servido a la gallega

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Santi M. Amil

Un restaurante de Xantar recrea la última cena que se degustó en el comedor de primera clase

01 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A primera hora de la tarde del 14 de abril de 1912, las cocinas del Titanic estaban a pleno rendimiento, mientras sus pasajeros se preparaban para disfrutar de un menú diseñado por el afamado chef francés Auguste Escoffier. Él no iba a bordo, pero se encargó de idear la cena que se serviría esa noche en el comedor de primera clase. Varios chefs de prestigio cocinaron consomé, filete de rodaballo, carne en conserva, huevos a la Argenteuil, vegetales, albóndigas y pollo a la Maryland. También se sirvieron chuletas de cordero y un bufé de pescado con salmón, anchoas noruegas, arenques, sardinas ahumadas y camarones. Y no faltaron el rosbif y las ensaladas. Horas más tarde, ya en la madrugada del 15 de abril de 1912, este menú se convirtió en historia, al hundirse el barco tras chocar contra un iceberg.

Esta amplia carta ha sido recuperada por el chef de las Azores Juan Dias y estos días se puede consumir, aunque en su versión reducida, en el Salón Internacional de Turismo Gastronómico, Xantar, que se celebra en Ourense. Detrás se encuentra el ourensano Vicente Quiroga, que desde hace diez años regenta varios restaurantes en las islas Azores. «En el 2012, cuando se celebró el centenario del hundimiento del Titanic, recreamos este menú. Tuvo mucho éxito y decidimos traerlo. Parece morboso decir la última cena del Titanic, pero aquí estamos en tierra firme», bromeaba este miércoles. Destaca que se trata de un menú muy trabajado. «Auguste Escoffier era el referente de la gastronomía en el mundo. El menú era más largo que el que traemos aquí porque, por ejemplo, había pollo, que era entonces un artículo de lujo. Pero elegimos los platos más emblemáticos», explica. Este menú se suele servir en los restaurantes por 60 euros, pero llega a Ourense al precio de 30, gracias al apoyo del gobierno de las Azores. «Es extraordinario, trabajoso en la cocina, de calidad. Era el símbolo del lujo en aquellos años», dice. Lo más difícil de preparar el menú fue crearlo. El chef Juan Dias ha recuperado lo que hoy se define como «experiencia», ya que degustar este menú es muy difícil. Aunque la carta se puede encontrar fácilmente, ya que existen cientos de referencias, lo difícil fue hacer las recetas. «Sabemos lo que comieron, pero lo difícil es saber cómo lo hicieron. Buscando en sus autores, en los cocineros franceses, podemos decir que nos hemos aproximado al 90 % a la realidad», afirma. Las reservas ya se multiplican.