La inteligencia artificial es un negocio

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

MIKE BLAKE | REUTERS

Directivos e ingenieros suman fuerzas para aplicar a la empresa el autoaprendizaje de las máquinas

20 oct 2017 . Actualizado a las 17:21 h.

Las máquinas que son capaces de procesar pensamientos y de extraer conclusiones como lo haría un ser humano ya no son un secreto en el mundo de la ciencia, pero su presencia en la empresa todavía es escasa. Y los investigadores son conscientes de que muchos de sus descubrimientos tienen una aplicación práctica, de ahí que los científicos especializados en computación de la Universidade de Santiago hayan organizado por segundo año consecutivo el Machine Learning Workshop Galicia, una jornada a la que se invita a directivos de empresas y organismos para que conozcan las aplicaciones prácticas de la inteligencia artificial y para que escuchen los testimonios de quien ya la utiliza, como es el caso de MeteoGalicia, que dispone de un sistema que traduce los algoritmos al lenguaje natural para, de forma automática, ofrecer la predicción del tiempo de cada uno de los concellos gallegos.

«Es difícil que el mundo científico y el empresarial tengan los mismos objetivos, pero en este caso sí coinciden, las empresas tienen interés en introducir estos sistemas en sus líneas de trabajo», indicaba ayer David Mera, ingeniero informático que, como Félix Díaz, forma parte del comité organizador de las jornadas que se celebraron en la Escola Técnica Superior de Enxeñaría de Santiago y que reunieron a 150 oyentes de los que el 55 % provenían del sector privado, de empresas y de organismos de diferentes ramas como la salud, uno de los campos en los que la supercomputación es fundamental para avanzar y precisar un diagnóstico a partir de los datos que aportan las máquinas inteligentes. Entre ellas, firmas gallegas como Finsa, que precisa de esos sistemas para sus procesos de producción, o Aimen, que estudia soluciones para la impresión en 3D. «En el ámbito de la fabricación 4.0 -subraya Félix Díaz- las empresas se ven cada vez con más información y no saben cómo aplicarla». Para eso está la inteligencia artificial, máquinas que aprenden a interpretar los big data y a extraer de esos datos conclusiones de interés para los fines que persiga la empresa y para su línea de negocio.

Aprendizaje profundo

La jornada comenzó con una conferencia inaugural a cargo de Sorin Cheran, de la filial francesa de Hewlett Packard Enterprise, que trabaja con nuevas arquitecturas paralelas para soluciones basadas en aprendizaje profundo, tecnología revolucionaria que está detrás de muchas aplicaciones modernas de la inteligencia artificial. Posteriormente se presentaron una veintena de casos, tanto del campo médico como de la industria, los procesos de fabricación o el márketing. En todos ellos, la inteligencia informática se adapta al perfil y a las necesidades de cada empresa para ayudarle a extraer conclusiones rápidas y soluciones. «Muchas veces las empresas dependen de operarios con mucha experiencia que son capaces de interpretar los datos por el conocimiento que tienen de ese mecanismo -explica David Mera-; pero si esos algoritmos se traducen a un lenguaje conocido para los demás empleados, se gana en autonomía y eficacia». Los casos son múltiples y variados; entre los relatores estaba un joven que analiza las estructuras para reconocer la humedad, un programa que interesa a las empresas del sector de la madera; o procesos ya bastante avanzados para identificar tumores cancerígenos que se ponen en manos de los cirujanos como una herramienta más para elaborar un diagnóstico. «Hay quien dice, como anécdota, que en el 2045 las máquinas sustituirán a los cirujanos; lógicamente no va a ser así, pero serán una ayuda muy importante».

La computación a gran escala permite cada vez almacenar más datos, pero de nada sirven si no se interpretan o no se seleccionan los que interesan para una determinada finalidad. Y eso es lo que hace la inteligencia artificial a partir de los big data, y ese es el servicio que los especialistas en computación pueden ofrecer a las empresas. «Unas veces podemos venderles el producto, y otras ofrecerles un servicio que les permitirá adaptar los sistemas a sus necesidades -aclara Félix Díaz-. Queremos que la industria venga a los centros de investigación y que trabajen con nosotros porque podemos ofrecerles soluciones a sus problemas, tanto a la empresa en particular como a la sociedad en general».

Y no, no se trata solo de un campo acotado a las grandes internacionales. La empresa gallega ya se apunta a la inteligencia artificial.