Este videojuego sí que es realista

Patricia Baelo BERLÍN

SOCIEDAD

Un refugiado sirio en Austria aplica su experiencia en «Vía de escape»

28 ago 2017 . Actualizado a las 07:50 h.

Las bombas, los campos de minas, la escasez de alimentos y las enfermedades forman parte del día a día de millones de refugiados que solo piensan en huir del horror y de la guerra. Sin embargo, la gran mayoría de las personas que viven en el mundo desarrollado son ajenas a una pesadilla que solo leen en periódicos y ven por televisión. Al menos hasta ahora, porque Abdullah Karam acaba de presentar un videojuego que está basado en la larga travesía que emprendió en 2014 desde su Siria natal a Austria como demandante de asilo.

Nada de los universos paralelos ni las criaturas fantásticas típicos de los juegos tradicionales. En Path Out (Vía de Escape), el protagonista ha perdido todo sentido de la orientación, tras haber sido abandonado por un traficante de personas en mitad de un campo oscuro y rodeado por soldados armados hasta los dientes. Un movimiento en falso y la pantalla se tiñe de rojo. Fin de la partida. El jugador, un simpático hombrecito ataviado con jersey amarillo, ha muerto.

El muñeco representa al propio Karam, a quien su familia le obligó a dejar Siria con 19 años, después de que su hermano se viera implicado en un tiroteo durante una manifestación contra el presidente Baschar al Assad. Lo más difícil fue despedirse de sus padres, a los que sabe que difícilmente va a volver a ver. Una experiencia que no le desea a nadie, pero que ha querido compartir para crear conciencia y poder así digerirla mejor. «Me ayuda a recordar todo lo que he pasado. Dado que cuento mi historia, me siento más fuerte», confiesa en una entrevista el joven, que aprendió inglés con videojuegos como Grand Theft Auto.

Tres años después de su huida, Karam se siente afortunado. Además de haber logrado sobrevivir y llegar a Austria, donde reside hoy con una familia de acogida, ha podido cumplir su sueño. «Conocí a Abdullah en Salzburgo en una representación teatral. Había venido hacía dos semanas y tenía sus diseños gráficos en la maleta», recuerda el desarrollador George Hobmeier, de la empresa alemana Causa Creations, con sede en la ciudad alemana de Karlsruhe y especializada en juegos de ámbito social. 

Algo de humor

No obstante, a pesar del drama que envuelve la biografía de Karam, enVía de Escape no falta el humor. De forma simultánea a la partida, el joven usa vídeos de corta duración para explicar algunos elementos que sí son de ficción, y bromear con estereotipos occidentales sobre Siria. Como por ejemplo el hecho de que, en el juego, la casa de sus padres aparezca retratada como un gran complejo con un bonito patio interior de estilo arabesco, cuando en la realidad no es más que un edificio de apartamentos modernos.

O que delante de la puerta esté aparcado un camello, en lugar de un automóvil. «¡Disfrutad de los clichés!», exclama entre risas Karam en uno de sus comentarios.

Actualmente, el joven trabaja como ilustrador para Causa Creations y tan solo desea dos cosas: que en todas partes del mundo se viva en paz, y que su videojuego tenga éxito. No para ganar dinero ni hacerse famoso, sino para que la gente entienda que, antes de que estallara la guerra civil hace siete años, Siria era el país más pacífico y próspero de Oriente Medio.

Aunque para ello tendrá que esperar al menos hasta octubre, cuando está previsto que Vía de Escape, de momento solo disponible en versión demo, salga al mercado.