Carlinhos Brown abarrota Maria Pita en el inicio de las fiestas de la ciudad
02 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Brasil dio el pistoletazo de salida a las fiestas coruñesas. El carioca Carlinhos Brown fue su particular embajador en una plaza de María Pita abarrotada (24.000 personas, según el Ayuntamiento). De negro, con una chistera brillante y oculto tras unas gafas de sol, meció al público herculino con canciones lentas. Lo hacía simplemente para despistar. Porque después, a los pocos minutos, complació al público que acudió en masa a bailar.
«Esta noche será una gran fiesta con mi familia gallega», dijo. «Celebramos a nuestra heroína María Pita, así que quiero veros levantar las manos por ella y gritar su nombre», gritó mientras señalaba la estatua que se erige en medio de la plaza. Dicho y hecho. El público cumplió la orden, encantado de hacerlo.
«El concierto de hoy será un viaje por la música brasileña», advirtió el músico. Y así fue. Saltando por los diferentes géneros de su país, Carlinhos trazó un viaje sonoro, que se recibió como una onda musical en María Pita. En cada canción, un instrumento. Entre ellos, la flauta de sierra. «Se parece a una gaita gallega», dijo. «Así es como vuestra cultura viaja por todo el mundo».
Por si la batucada y la samba no fueran suficientes, el color se sumó a la fiesta. Las luces verdes y amarillas de la bandera brasileña le acompañaron durante todo el concierto, contagiando de alegría a los asistentes y convirtiéndolos en partícipes de su coreografía particular.
Así, siguiendo sus pasos, toda la plaza bailó de izquierda a derecha al ritmo de Magalenha, mientras él incitaba a la gente a disfrutar del carnaval. Antes había prometido que toda la plaza iba a temblar. Lo hizo con los saltos efectuados al son de Mariacaipirinha en medio del delirio colectivo.
Hubo lugar también para las reivindicaciones sociales. «Trata bien a tu hija y a tu mujer. Ellas y el mundo te lo agradecerán», dijo recibiendo una salva de aplauso. También afirmó ser colaborador de la iniciativa solidaria de los Quimions. Al cierre de esta edición se esperaba su clásico Samba da Bahía.