Pamplona anima a las urbes a seguir su «estela» contra los ataques sexuales

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

SUSANA VERA | REUTERS

Los condenados por tocamientos se enfrentan a hasta 5 años de cárcel si reinciden

16 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En Pamplona hay satisfacción por la respuesta a la campaña Por unas fiestas libres de agresiones sexistas, tanto que el alcalde, Joseba Asiron, dijo durante el balance de los sanfermines que «Pamplona ha dado lanzado un mensaje alto y claro a la sociedad y al mundo de ‘no es no’. Y animó a las ciudades a poner en marcha planes durante sus fiestas con dos líneas de actuación: extremar la vigilancia para evitar ataques y establecer un protocolo de acompañamiento a las víctimas.

En Pamplona, gracias a ello, aumentaron las denuncias y las consiguientes detenciones -solo ha quedado una violación y un intento sin resolver-. Durante los sanfermines hubo 16 arrestados por ataques sexuales. Fueron 4 denuncias por violación, una por un intento y 11 por tocamientos; se detuvieron a 7 hombres por las violaciones -uno quedó en libertad, el resto están en prisión sin fianza- y a 9 por los tocamientos. También se imputa a una mujer, por simular un abuso que no fue tal, sino pelea. 

Los agresores, a la cárcel

Muchas veces las mujeres no denuncian los abusos por no enfrentarse a un proceso complicado y en el que el agresor queda impune. Pero eso está cambiando. Por una parte, muchos juicios son rápidos, hay pocos trámites y la víctima tiene apoyo específico; eso sí, los equipos especializados solo funcionan en las ciudades. Y en cuanto a las penas, aunque como es obvio las mayores son para los violadores -se enfrentan a doce años de prisión-, incluso los tocamientos, que es uno de los ataques más habituales y menos denunciados, pueden suponer cárcel. Mari Luz Canal, abogada penalista gallega y feminista, explica, a partir de lo ocurrido en Pamplona, cómo está la situación: «A un condenado por tocamientos le impusieron una pena de 8 meses de cárcel y 500 euros de multa. Esto se debe a que como lo pillaron infraganti se pudo acoger a un juicio rápido en el que, si aceptas la pena que solicita el fiscal, tienes una rebaja de un tercio de la condena». Es decir, ese hombre que realmente no va a la cárcel tiene una sentencia sobre él de 24 meses, que el juez, por su potestad, decide no aplicar para darle la oportunidad de reinsertarse. ¿Eso le da impunidad? Podría parecerlo, pero no: «En este tipo de sentencias, el juez le evita la pena de cárcel a cambio que durante dos, tres o los años que sea no vuelva a reincidir. Si lo hace, deberá cumplir en prisión las dos penas, la que se le imponga y esta primera, íntegras», que pueden ser 5 años sin libertad.