El director del programa Icrea de Cataluña explica que los investigadores del programa generan tres euros por cada uno que se destina a ellos
13 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Invertir en talento es una apuesta segura». La frase en boca de Antonio Huerta no es un brindis al sol, sino la demostración de una realidad que se ha comprobado en los casi quince años de funcionamiento del programa Icrea que dirige, una iniciativa promovida por el Gobierno de Cataluña para captar a los mejores investigadores e incorporarlos al sistema de I+D+I de la comunidad. Es un ejemplo de éxito envidiado por otras autonomías y del que habló en A Coruña en una charla a la que fue invitado por la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UDC.
-¿Son conscientes de que se han convertido en un modelo?
-Icrea es una de las piezas del sistema de investigación de Cataluña. Es un instrumento más para aportar y retener talento, pero que está funcionando. Somos un referente dentro y fuera de España por haber conseguido la complicidad entre universidades, centros de investigación y el propio Icrea. Nosotros traemos el talento y luego es el investigador el que elige dónde quiere ir.
-Son también el ejemplo de que, a veces, es más importante apostar por el capital humano que por las infraestructuras de investigación.
-Es la idea, es más una apuesta por el talento que por las infraestructuras. A veces construir un edificio para investigación puede ser fácil, pero lo difícil es poner a trabajar dentro a gente con talento. Es más difícil convencerlos de que se vengan a trabajar aquí.
-Los datos parecen darles la razón, porque los investigadores Icrea captan fondos competitivos.
-Hay datos que son muy importantes. Desde un punto de vista económico, por cada euro que se invierte en esta gente, ellos generan tres. Son unos números que si los trasladásemos a la industria no nos los creeríamos. Además, estas personas son capaces de contratar, por cada proyecto que consiguen, a una media de otros siete investigadores. Icrea es el ejemplo de que invertir en talento resulta muy rentable.
-Y también genera conocimiento.
-En septiembre salió la lista de los investigadores más citados y de los 30 que había en España, cinco eran Icrea, cuando nosotros solo tenemos a 250 investigadores contratados. Esto demuestra que la gente buena genera riqueza.
-Dijo en A Coruña que las universidades españolas son incapaces de atraer el talento. ¿Por qué?
-Bueno, no es un problema de las universidades, sino de los mecanismos de los que disponen, que es por lo que les resulta más difícil. Nosotros tenemos un modelo más flexible. Les damos un contrato permanente a los investigadores, que es lo más parecido a un Tenure del mundo anglosajón, lo que les da cierta tranquilidad. Pero luego les hacemos evaluaciones independientes, siempre con gente externa a nosotros, para medir su rendimiento.
-¿Haría falta, entonces, un modelo más flexible, menos burocrático?
-Estaría bien tener un modelo más parecido al de nuestros vecinos europeos, menos burocrático y más flexible. Nosotros, por ejemplo, somos autónomos a la hora de tomar decisiones, aunque luego también tenemos que rendir cuentas.
-Los políticos dicen que apuestan por la I+D, pero la realidad es otra y los recortes siguen.
-El movimiento se demuestra andando y España es uno de los pocos países desarrollados que ha realizado recortes tan importantes en todo el sistema de investigación y educación superior. En Francia, por poner el ejemplo de un país vecino, fue al revés y gastaron más en I+D como una inversión de futuro.
-¿No está en las prioridades?
-Es una lástima que a la hora de priorizar no se vea la inversión en I+D como una apuesta segura para el futuro social. Pero ya no es solo un problema de los políticos, sino también de la sociedad, que tiene que tener claro que invertir en I+D es un seguro para que podamos vivir mejor.