Enfermos de hepatitis C rodean Sanidad pidiendo el nuevo fármaco

a. Burgos MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Organizan manifestaciones y encierros ante el anuncio del ministerio de que tendrán primero el medicamento aquellos cuya vida corra peligro

28 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Cientos de personas rodearon ayer la sede del Ministerio de Sanidad, en pleno paseo del Prado madrileño, para reclamar el acceso a los nuevos tratamientos para la hepatitis C, fármacos que evitan que esta afección derive en cáncer de hígado. Convocados por la Plataforma de Afectados de la Hepatitis C (PlafHC), los asistentes formaron una cadena humana al rededor del edificio portando pancartas que reclamaban el acceso a los nuevos tratamientos y denunciaban que los fallecimientos de los enfermos de hepatitis C «no son muertes, son asesinatos».

Según explicó el presidente de la Plataforma, Mario Cortés, «se trata de poner dinero encima de la mesa» para que todos los enfermos de hepatitis C puedan beneficiarse de un tratamiento como el Sovaldi. Pese a que este medicamento fue aprobado por el Ministerio de Sanidad en noviembre, solo hay presupuestado tratamiento para 5.000 enfermos, apuntaron. Los afectados explicaron que el fármaco tiene un alto éxito y frena las posibilidad de desarrollar un tumor maligno, pero que, «pese a las promesas de los políticos, luego no nos lo recetan».

Por ello, un grupo de enfermos protagoniza un encierro en el hospital Doce de Octubre, para pedir al Gobierno que autorice a los médicos prescribir el nuevo fármaco de forma generalizada y no excepcional. Mario Cortés reclamó al nuevo titular de Sanidad, José Antonio Alonso, que no olvide a los enfermos de hepatitis C y «que no juegue» con su sensibilidad. Cada día fallecen doce personas por hepatitis C en España, y se estima que hay 30.000 afectados graves por esta enfermedad que se contagia por la sangre y provoca una afección hepática crónica.

En la calle, los enfermos tenían las ideas claras. «Se da con cuentagotas y, como no nos den el medicamento de última generación, nos vamos a morir», decía Antonio Fernández, de 59 años, a la agencia AFP, para añadir que «es un problema muy serio y tiene una solución muy sencilla: es una cuestión económica».

A la protesta acudieron, entre otros representantes políticos, los candidatos del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, y a la alcaldía de la capital, Antonio Carmona. Gómez calificó de «absolutamente inaceptable que el ministro de Sanidad haya concertado citas con los grandes grupos privados de la sanidad y todavía no haya dado una cita a la plataforma para escucharles», y Antonio Carmona incidió en que esta situación es un «atentado contra la salud pública», ya que la hepatitis C mata a 12 personas al día.