La casa real danesa se «retracta» con un retrato

m. p. redacción / la voz

SOCIEDAD

Steen Brogaard

Tras la polémica por el cuadro presentado el año pasado, Margarita II optó por una foto convencional

28 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La casa real danesa parece haber querido arreglar esta Navidad el desaguisado que se armó el año pasado con un, cuando menos, polémico retrato familiar firmado por Thomas Kluge. En la pintura aparecía la reina Margarita con su marido, Enrique, sus dos hijos y ocho nietos, pero el problema no era quién estaba sino cómo. Todo lo contrario de la pintura que 130 años antes había firmado Laurits Tuxen sobre la misma familia. Aquel cuadro de 1883 se recuerda aún hoy no por su calidad sino por quiénes posaron para él. Aparecían en el salón el rey Christian IX con sus seis hijos, y todos serían reyes o consortes en el continente -Federico (Dinamarca), Alejandra (consorte en Gran Bretaña), Cristian (Grecia), Dagman (esposa del zar), Thyra (esposa de Hannover) y Valdemar (rey búlgaro que renunció)-, lo que le sirvió a Christian IX para recibir el apodo del abuelo de Europa.

Inspirándose en esa pintura, una de las más famosas de las testas coronadas europeas, Kluge presentó el año pasado su retrato. Sin embargo, el hiperrealismo, el claroscuro por el que apostó y el paisaje decadente y ruinoso que quiso ser un homenaje a la tela de Tuxen, recibieron críticas desde todos los sectores.

Por eso, Margarita de Dinamarca presentó esta Navidad una foto absolutamente convencional de su familia, firmada por Steen Brogaard, aunque con la salvedad de que a sus hijos y nietos se sumaron sus hermanas y sus familias: Anna, casada con Constantino, rey de Grecia y hermano de la reina Sofía de España (de hecho en la última fila asoma el canario Carlos Morales, marido de Alexia de Grecia); y Benedicta, casada con Ricardo Casimiro, VI príncipe de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, que no aparece en la imagen.