«Indudablemente que el cigarrillo electrónico puede enganchar como el tabaco»
SOCIEDAD
De Lucas apuesta por aumentar los impuestos a los derivados de la nicotina para reducir el consumo
01 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha emprendido una cruzada contra el cigarrillo electrónico, para el que pide que sea regulado como un producto farmacéutico y que se someta a las mismas restricciones que los derivados de la nicotina. La presidenta de la entidad, Pilar de Lucas, asegura que vapear también perjudica a la salud, que no ayuda a dejar de fumar y que es adictivo.
-¿Podría decirse que vapear también perjudica la salud?
-Vapear puede perjudicar la salud y puede hacerlo de varias maneras. En primer lugar porque aunque se dice que todas las sustancias que contienen estos cigarrillos son inocuas, la realidad es que la inhalación continuada de glicerol o glicerina no podemos decir que lo sea y que inhalar partículas lipídicas pues puede conducirnos a una neumonía lipoidea. Ya se ha descrito un caso en España (A Coruña) y puede haber más. Aparte de esto, los cigarrillos electrónicos contienen otras partículas en pequeña concentración que son sustancias carcinógenas. Y no hay datos de seguridad que nos digan que el acúmulo de esto no vaya a incidir en un mayor riesgo.
-Pero si ayuda a dejar de fumar, ¿no es mayor su beneficio que su posible perjuicio?
-Dicen que pueden ayudar a dejar de fumar, pero no hay estudios que lo confirmen. Además, aparte de mantener un hábito social, que es el cigarrillo, y una conducta asociada, lo que puede es precipitar recaídas y que la gente vuelva al tabaco.
-¿Es por ello por lo que piden que se regule como producto farmacéutico para que pase por los filtros correspondientes?
-Sí, para poder hacer realmente estudios científicos serios sobre las consecuencias para la salud del e-cigarrillo. Mientras, pedimos que se le aplique la legislación de cualquier derivado del tabaco. Es decir, que se prohíba en cualquier lugar público, como ya han hecho algunas comunidades como el País Vasco.
-¿No les basta que se prohíban en escuelas y centros de salud?
-Solo faltaba que no se prohibiese en centros educativos y sanitarios, pero queda el resto de los lugares públicos. La prohibición tiene que ser exactamente igual que con el tabaco.
-¿Y puede enganchar como el tabaco?
-Indudablemente que el cigarrillo electrónico puede enganchar como el tabaco. Es bastante fácil de entender, es cambiar una adicción por otra. La nicotina es un factor adictivo muy importante, pero hay otros componentes que propician el enganche, como los sociales, conductuales... En mi generación, nuestra adicción al tabaco probablemente tuvo mucho que ver con las pautas de comportamiento social. El tabaco se veía como glamuroso y a Humphreyy Bogart se le veía fumando en las películas.
-Sobre el tabaco en general. ¿Se ha avanzado con la ley?
-Evidentemente que se ha avanzado. Ahora estamos en una cifra de fumadores de entorno al 25 % de la población, cuando hace tiempo llegamos al 48 %. Sabemos que las medidas coercitivas son muy, muy eficaces para lograr el objetivo de abandonar el tabaco. Y hay otra medida muy eficaz, que es el incremento del precio, sobre todo para los más jóvenes.
-Lo recomienda la OMS.
-Y en la Separ apoyamos la medida desde hace tiempo. Nuestro reto ahora es que la gente joven no comience a fumar, y lo más disuasorio para iniciar el consumo es subir el precio.
-¿Pero no es ya un lujo?
-Sí, pero es un lujo que mata. Cuanto más inalcanzable sea, mejor para la salud.