Los morosos adeudan 107 millones a las comunidades vecinales gallegas

maría cedrón firma REDACCIÓN / LA VOZ DATA / AGENCIA

SOCIEDAD

Vista de la ciudad de Ourense en medio de la que destaca el edificio La Torre entre el resto de inmuebles de la urbe.
Vista de la ciudad de Ourense en medio de la que destaca el edificio La Torre entre el resto de inmuebles de la urbe.

Los impagos de bancos, promotores y particulares subieron un 13% en un año

02 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El impago de cuotas o derramas ahoga a cada vez más comunidades de vecinos. Los datos estimados del 2013 que maneja el Colegio de Administradores de Fincas de España muestran como el año pasado en Galicia estos organismos tenían pendientes de cobro unos 107,35 millones de euros, un 13 % más que el año anterior.

De ellos, unos 16,95 millones de euros proceden de facturas pendientes de los bancos que se han quedado con viviendas procedentes de un embargo. Constructoras, promotoras, vecinos que son morosos profesionales u otros que no pueden hacer frente a sus facturas por problemas económicos adeudan todo lo demás, una factura que alcanza unos 90,4 millones de euros. De hecho, el estallido de la burbuja inmobiliaria ha hecho que este fenómeno aumente. Y no solo por los bancos, también es por la quiebra de muchas constructoras o promotoras que todavía son dueñas de innumerables viviendas.

«Na nosa comunidade xa deben perto de 400.000 euros. Calificamos a débeda o mes pasado e rondaba iso», explica la secretaria de la comunidad del edificio La Torre, en Ourense. El problema de impago ha llegado al juzgado y esperan tener alguna novedad en marzo. «A débeda procede únicamente de dous propietarios. Un deles non abonou nunca unha cuota durante a década que leva aí, nin a derrama que houbo que pagar para ascensores ou para renovar a instalación eléctrica», añade.

Esa factura pendiente afecta directame a la cartera privada del que paga porque muchas veces hay que adoptar medidas como subir las cuotas o incrementar la cantidad de las derramas. «Para poder afrontar os gastos tiven que pagar a cuota dúas veces porque hai que pagar aos que fan a obra. E pode que teña que facelo unha terceira», explica esta propietaria y miembro de la directiva de la comunidad de vecinos. Además, apela a la responsabilidad de los propietarios de ir a las juntas para evitar que este tipo de casos acaben convirtiéndose en una bola de nieve.

Aunque es extraño que las deudas lleguen a alcanzar cantidades tan altas como la que hay en este inmueble de la capital ourensana, hay comunidades que por deudas más bajas han tenido ya que prescindir del ascensor o recortar días de limpieza.

Llevar al juzgado a los morosos es una alternativa, el problema es que, aunque la sentencia sea favorable, no resulta una labor rápida llegar a cobrar. «La cuestión es llegar a que paguen -explican desde el bufete Moure Sagasti Abogados, especializado en casos de propiedad horizontal- debido a que muchas veces no hay mucho que embargar».