Constancia. Esfuerzo. Tiempo. Esas son tres de las claves fundamentales que determinarán el éxito del curso.
¿Cuánto tiempo debemos dedicar al estudio?
Adquirir un buen nivel de inglés no es un objetivo que se logre rápidamente. Deben invertirse tiempo y esfuerzo. Pero con dedicarle en torno a unos veinte minutos diarios al estudio todos los días de la semana, incluidos los domingos, es bastante para apreciar progresos.
¿Cómo estudiar y cómo utilizar el material?
Cada libro, estructurado en tres partes acorde con los niveles fundamental, intermedio y avanzado, va a compañado de un cedé de audio. La clase que recoge el cedé está impartida por tres profesores diferentes, uno por nivel. La idea es que eso garantice el entendimiento de acentos distintos. Lo primero que hay que hacer, por tanto, es escuchar con detenimiento el audio (una sola pista). Después deberá leerse el texto correspondiente en el libro. Los ejemplos que recoge el texto han de practicarse en voz alta. Eso resulta muy importante para afianzar los conocimientos. Luego deberá volver a practicar con el audio una y otra vez hasta que, por fin, acabe dominando la estructura del día. Ha de hacerlo tanto a nivel oral como escrito.
¿Resulta importante repasar?
Es fundamental. El alumno deberá repasar todas las lecciones o pasos anteriores con frecuencia. Y cuantas más veces lo haga mejor será el resultado obtenido al final.
¿Qué otras cosas van a encontrar en los libros?
Cada libro ofrece tres niveles diferentes. En cada uno de ellos hay diez pasos a seguir. El primero que nos podemos encontrar en cada uno versa sobre gramática pura, pero hay otros que recogen vocabulario, verbos, pronunciación, repaso de lo ya visto con anterioridad... Además de una forma amena periódicamente recuerdan que hay que repetir los conceptos aprendidos para poder avanzar.
¿Cuáles son las claves del éxito del método Vaughan?
Escuchar una y otra vez las lecciones que ofrecen los profesores a través del audio, practicar en voz alta lo aprendido hasta pronunciarlo de forma correcta y corregir aquellos errores gramaticales y fonéticos que se vayan produciendo a lo largo del curso son los pilares básicos sobre los que se asienta el método que ha hecho famoso Richard Vaughan.