Los bosques de Lugo y A Coruña, a la cabeza en absorción de CO2

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Son los que más contribuyen a mitigar el cambio climático en España

19 abr 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

Los bosques de Lugo y A Coruña son, con diferencia, las superficies forestales de toda España que más dióxido de carbono acumulan, con 2,5 y 2 millones de toneladas, respectivamente. Son el antídoto verde contra el cambio climático, aunque el progresivo calentamiento global y la mayor escasez de agua también los convierte en los más vulnerables, hasta el punto de que, a largo plazo, hacia finales de siglo la situación puede revertirse y pasar de sumideros de CO2 a emisores netos de este gas.

Los datos y la advertencia se recogen en el estudio más exhaustivo realizado en España sobre el tema, elaborado por investigadores del CREAF y la Universidad Autónoma de Barcelona dentro del proyecto Montes-Consolider. Las conclusiones se recogen en la revista científica Global Change Biology. Los datos, extraídos a partir de la comparación del inventario forestal nacional de 1986 y del 2008, revelan que en las últimas dos décadas los bosques españoles han absorbido dióxido de carbono a una velocidad media de cinco toneladas por hectárea y año, lo que ha servido para compensar el 15 % de las emisiones de CO2 que emite España en su conjunto. La situación es mejor de la esperada, sobre todo si se tiene en cuenta que España ya ha vivido en las dos últimas décadas una situación de cambio climático grave, con un aumento de la temperatura media de un grado y un descenso de la precipitación de un 6 %.

Menor crecimiento

«La situación, a día de hoy, es sorprendentemente buena, porque lo que se esperaba era que la tasa de acumulación fuera más baja por el aumento de las temperaturas y la disminución del agua, que favorecen un menor crecimiento de los árboles y, por tanto, una menor acumulación de CO2», subraya el investigador Jordi Martínez-Vilalta. Este es el panorama actual, pero el futuro puede ser otro, en especial en los bosques de las zonas húmedas como los gallegos, en donde se ha detectado una reducción significativa de la tasa de crecimiento de los árboles, menos acostumbrados a la falta de agua y, por tanto, más vulnerables.

«Si el calentamiento va en aumento, como de hecho prevén los modelos de cambio climático, a medio y largo plazo estos bosques se pueden llegar a convertir en emisores netos de CO2 y tener pérdidas de stocks de carbono importantes», explica Jordi Martínez-Vilalta, investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf).

Es la cantidad de dióxido de carbono que retienen los bosques españoles

65

Millones de toneladas