La familia Real y Vicky Beckham copan también las portadas de las revistas del corazón.
23 ago 2007 . Actualizado a las 15:13 h.Seguimos de vacaciones aunque sin descanso en Marivent, sin flaquear un momento. En las revistas del corazón se continúa informando de cada uno de los instantes que puedan ser contados, de cada una de las salidas de la Familia Real, de cada paseo por la playa e incluso sus merendolas de bocadillos. Y es que cada segundo cuenta, eso es indudable. En esta ocasión, y también siguiendo una tradición muy española, como toda abuela que se precie, a la Reina Sofía le ha tocado cuidar de los hijos de los duques de Lugo y de Palma mientras sus padres recorrían en furgoneta Croacia y Montenegro, según explica Diez Minutos. En furgoneta, ni más ni menos.
Calificada de superabuela y de 'la mejor canguro' por las páginas rosas, la Reina llevó a su legión de nietos a un zoo acuático y a la ópera, y todo ello poniendo su mejor sonrisa. Y como entre los asistentes no se encontraba la infanta Leonor, de viaje con sus padres y su hermanita Sofía fuera de España, otro de los miembros borbónicos tuvo la oportunidad de acaparar la atención de los flashes. En esta ocasión, y para variar un poco que ya era hora, las intrépidas lentes de los fotógrafos se centraron en Victoria Federica. La indudable hija de la infanta Elena fue retratada con su mejor amigo: el señor calcetín. Esta agradable prenda que recubre los pies y que en verano sólo da calor es su eterno acompañante desde que es pequeña, al que acaricia y cuida con tesón. Su afición a llevárselo a la boca, esperemos que limpio, para mordisquearlo como si de una chocolatina se tratara es su marca registrada y una imagen divertida con la que competir con los correteos y la simpatía de su prima Leonor, que, aunque no esté, siempre acabamos hablando de ella...
Carlota enamorada
Otra constante en las revistas del corazón y que esta semana no podía ser menos es Carlota de Mónaco, que le ha dicho ya adiós al sol, al agua y al tiempo de ocio en Ibiza, donde la muchacha descansaba de su estresante y trabajada vida. Como despedida hemos visto las fotografías más espectaculares de la joven en bikini, cada día más parecida físicamente a su madre, aunque en el carácter empiece ya a asemejarse a su divertida tía Estefi-me-enamoré-de-un-circense. Pero lo verdaderamente subrayable, y ante todo noticiable, es que hemos sido testigos de los momentos más tiernos, a la par que empalagosos, que le ha prodigado al que es su novio desde mayo.
Alex Dellal, de adinerada familia londinense (¿qué se pensaban?) de origen iraní, ha conquistado cuando menos los ojos de la Grimaldi, que le prodiga largas miradas que recuerdan, para todos aquellos que tiramos más de campo que de yates, a las de las ternerillas cuando desarrollan el noble acto de pacer. Embelesada termina sus vacaciones con un doncel, rapado y con pinta de macarra, que esperamos no se le torne en ogro con las bajas temperaturas.
Enamorado también anda Alejandro Sanz, algo que ya sabíamos (porque este tema nos interesa) pero que 'Hola' pone de relieve con «las imágenes que confirman su relación» con Raquel Pereda, su road manager. No obstante, para no faltar a la verdad, habría que decir que en realidad se trata de una única imagen en la que el autor de 'corazón partío' podría estar besando a la chica en cuestión, porque el resto no son más que fotos de dos personas que se encuentran al mismo tiempo en el mismo lugar. Pero en cualquier caso hay que apuntarle el tanto a 'Hola'. Ole, 'Hola'.
De compras con Vicky
La que nunca falta a la cita del corazón de los miércoles es nuestra añorada
Vicky Beckham que, una vez ya ha conseguido aclimatarse a Los Ángeles, ha retomado una de sus labores fundamentales en la vida: el 'shopping', que diría ella. Victoria, quien vuelve a ser chica spice-girl aunque nadie sabe muy bien si de sus cuerdas vocales sale música celestial o más bien alaridos de rata enjaulada, visitó las tiendas más exclusivas de Beverly Hills con su hijo Romeo (pobre crío) y dos clones que debió de comprar la tarde de antes.
Su hermana y su sobrina se parecen alarmantemente a ella: el mismo corte de pelo, el mismo tinte color pollo del súper de la esquina y las gafas de sol, bien en la cara, bien en el pelo, aunque diluvie o el sol se convierta en enana blanca (que no en supernova). Así que el tema está ahora en saber si la estupidez es genética o si se transmite por el aire y si es así descubrir cuál es el radio de propagación para salir corriendo lo más rápido posible. Y es que la última gran preocupación de los Bekckham es si el sol de California estropeará su piel... Menos mal que ahí estaba Katie Holmes para recomendarles una crema carísima. En fin, en esto te conviertes cuando no tienes hipotecas que pagar cada mes. Si en el fondo tenemos que dar gracias...