La ampliación del tiempo de los exámenes podría obligar a que la selectividad durase cuatro días
SELECTIVIDAD
La comisión interuniversitaria gallega que organiza la ABAU intentará compensar la ampliación horaria de las pruebas y descansos con la tarde del tercer día, pero tal vez sea insuficiente
10 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El borrador de la nueva selectividad (ABAU en Galicia), que hoy lleva el ministerio a su reunión con las comunidades, ya se analiza en la CIUG, la comisión interuniversitaria que diseña, organiza y corrige esta prueba. «La noticia sobre un borrador de real decreto de acceso a la universidad, de aplicación paulatina, no debe confundir a los implicados en la ABAU 2023, que continúa con el modelo covid, como en años anteriores», explicaba ayer Pedro Armas, vicepresidente de esta comisión.
Armas entiende que «la esencia de la nueva selectividad es el aprendizaje de competencias y su interrelación, frente a la tradicional memorización de contenidos», y en ese sentido recalca que el cambio para Galicia no será tan grande, no solo por que será gradual, sino porque «en la ABAU muchas materias ya lo vienen haciendo así, por lo que su aplicación no va a resultar traumática ni para el alumnado ni para el profesorado».
Las novedades conocidas ayer en la corrección y en la elección entre Historia de España e Historia da Filosofía significan volver al pasado porque ya se aplicaron en otros momentos. Eso sí, el cambio horario, dice, «supondrá ajustes técnicos en la realización de la prueba por parte de la CIUG». Y es que los exámenes pasan de durar 90 a 105 minutos y el tiempo de descanso entre uno y otro, es de 45 minutos y no media hora.
«Es discutible que la ampliación de 90 a 105 minutos en los exámenes de materias específicas mejore la capacidad analítica; como es discutible que sea conveniente pasar de 30 a 45 minutos en los descansos entre exámenes», pero en cualquier caso «repercutirá en el alargamiento de la prueba». La idea es que se resuelva «ocupando la tarde del tercer día» pero si no es posible hay que tomar otras medidas: «Si no queda más remedio, pasaríamos a una ABAU de cuatro días. Hay que tener en cuenta la dispersión de los núcleos de población y los consiguientes desplazamientos» que eso conllevaría.
Sobre la unificación de la corrección, Armas apunta: «No hay tanta disparidad en los modelos de examen como apuntan algunos porque el 70% de los contenidos son comunes en toda España», pero sí cree que «hay que incidir en los criterios de evaluación homogéneos, para evitar agravios territoriales». A pesar de asumir las diferencias, el vicepresidente de la CIUG insiste en defender exámenes autonómicos: «Sorprende la demagogia de algunos responsables políticos que tanto piden una selectividad única tipo test para todo el Estado como hablan de la cultura del esfuerzo, renunciando a las competencias autonómicas en materia educativa y despreciando el papel de los grupos de trabajo autóctonos de las distintas materias».
Termina apuntando la complejidad del proceso: «Por ahora se habla solo de la prueba, coordinada por la Conferencia Sectorial de Educación, pero el acceso corresponde a las universidades, a través de la Conferencia General de Política Universitaria», de ahí que recuerde que hay «expertos trabajando en la homogeneización de las ponderaciones de las materias de la parte voluntaria y de nuevas materias que se incorporen a la prueba».
Los directores de instituto gallegos, satisfechos con la selectividad por asignaturas hasta el 2028
Los directores de institutos adscritos a la asociación Addiga aplauden la decisión del Ministerio de Educación y FP de paralizar, al menos hasta el año 2028, el diseño de una selectividad que unifique asignaturas y tenga un componente casi exclusivamente competencial. También valoran la intención del ministerio de unificar criterios en la corrección de la prueba. El tesorero de Addiga y director del IES Xograr Afonso Gómez, de Sarria, José Manuel Valcarce, entiende que «non se pode cambiar a proba de acceso á universidade dun día para outro, porque os alumnos non cambian a forma de aprender nun só ano». De ahí su alegría de que el ministerio «rectificase despois de escoitar ao sector». La propuesta del ministerio es que la prueba de madurez la estrenen los estudiantes que hoy están en primero de ESO, para que cuando lleguen a la nueva selectividad se hayan pasado toda la secundaria formándose de una manera más competencial. Mientras tanto, el decreto apunta a un aumento paulatino de las preguntas competenciales en cada uno de los exámenes.
Precisamente, Valcarce plantea, más a título personal, la cuestión de que «unha proba por competencias non ten por que ser de madurez» y lo explica: «Cada proba individual dunha materia pode ser por competencias», y señala que en Galicia se está tendiendo a este formato, como en Historia de España, examen en el que se usan documentos para analizar un período concreto (que es exactamente lo que propone la prueba de madurez del ministerio) y que vale hoy 5 puntos de los 10 de la nota.
Igualmente, Valcarce destaca la intención del propio borrador de decreto, en el que se apunta hacia una corrección más homogénea de las pruebas, habida cuenta de las diferencias que hay actualmente entre unos exámenes y otros según los territorios.
Cataluña inicia la actualización para 3.000 profesores de bachillerato
La Consellería de Educación de la Generalitat comenzará la semana que viene una formación con los profesores de bachillerato para adaptar temario y didáctica a los nuevos currículos y la selectividad más competencial. Según el organismo, ya se han anotado 3.000 docentes a esta formación.
La idea es que actualicen su formación ya que los estudiantes que el próximo septiembre empiecen segundo de bachillerato (a los que lo están haciendo ahora no les afecta) tendrán algunos cambios en la duración de los exámenes, su corrección y alguna pregunta competencial.