La selectividad y la justicia

Pedro Armas
Pedro Armas PROFESOR DE LA UDC, Y VICEPRESIDENTE DE LA CIUG, ORGANIZADORA DE LA ABAU

SELECTIVIDAD

Álvaro Ballesteros | EUROPAPRESS

12 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Negando la mayor sin ofrecer alternativa viable, dicen que la selectividad es injusta algunos padres con hijos implicados, algunos malos estudiantes que se presentan sin haber estudiado, algunos buenos estudiantes que no alcanzan la nota deseada, algunas asociaciones estudiantiles politizadas, algún jurisconsulto y algún conselleiro de Educación. Justicia, según la RAE, es aquello que se hace atendiendo a derecho; por ejemplo, la selectividad.

Es normal que los padres a cuyos hijos no les va bien la critiquen; que los partidarios del centralismo reclamen una prueba nacional, aunque las competencias estén transferidas; que los utópicos demanden su supresión, como si la oferta de plazas fuese ilimitada. No es normal que los partidarios de la cultura del esfuerzo demanden una selectividad más fácil para sus hijos; ni que los responsables políticos lo hagan para sus paisanos. No es viable una prueba única tipo test, elaborada por una consultora, para alumnos de Filosofía o Historia a los que se pide capacidad analítica; ni que se acceda a la universidad solo con la media de Bachillerato, pues los expedientes son dispares; ni mediante entrevista con el rector, donación por medio, como en las películas americanas.

La realidad desdice el agravio autonómico. La ABAU es modélica; otras comunidades la copian. Obviamente no todos los gallegos que desean estudiar Medicina en Santiago pueden hacerlo. Sería viable una prueba única, específica, nacional, para entrar en dicha carrera. No obstante, el 85 % de los matriculados en Galicia lo están en grados de su primera o segunda preferencia. El 25 % de los alumnos con sobresaliente en la parte obligatoria de la ABAU, que podrían optar a cualquier carrera en Galicia, se van a estudiar fuera, la mayoría a Madrid. ¿Es cosa de la ABAU o del contexto familiar y social? No habrá justicia divina, virtud cardinal que consiste en dar a Dios y al prójimo lo que le es debido, pero al menos en la ABAU todos los prójimos son iguales.