Un abono cuyo empleo es menor en períodos de escasas precipitaciones como este otoño
SANTIAGO CIUDAD
El empleo de purín puede estar en relación directamente proporcional con la abundancia de lluvias. Tal circunstancia equivale a suponer que su uso es más reducido en períodos de escasas precipitaciones como este otoño. «La vegetación crece menos y la tierra necesita menos nutrientes», dice Fernández.
Precisamente un otoño seco, que está ocasionando problemas de abastecimiento en zonas de Terra Chá que se caracterizan por la importancia de la actividad ganadera, no se convierte en un factor añadido de riesgo: «Con prudencia, un uso normal no acarrea problemas», explica.
Enseñanzas
Cabe preguntarse si los ganaderos hacen un uso correcto de esa sustancia. Fernández dice que no se ven comportamientos preocupantes, algo en lo que pueden haber influido experiencias promovidas por instituciones públicas y privadas. La Universidade de Santiago de Compostela y la cooperativa Gancobre, que tiene su sede en Bretoña, firmaron un convenio para asesorar a ganaderos de A Pastoriza y de otros concellos sobre un uso racional de abonos en prados y fincas de cultivos como el maíz y sobre un correcto empleo de purín.