¡Hágase la luz!

Emma Araújo A CONTRALUZ

ORDES

02 feb 2017 . Actualizado a las 18:30 h.

No tengo muy claro si Dios hizo la luz un lunes o un jueves. Y me extraña que la leyenda de que apoyó su mano en la Tierra el séptimo día y creó las rías de Galicia tenga algún fundamento bíblico, porque si así fuese no habría explicación posible para que semejante paraíso generase plantas como las de Meirama, que desparraman luz contaminada por todas partes menos a la puerta de casa. Por tener, en este país divino hasta nos inventamos un condado con nombre de empresa eléctrica y también subimos a los altares del buen gestor a Arsenio Fernández de Mesa, flamante consejero en Red Eléctrica con un sueldo de esos que te permite tener la luz encendida las 24 horas del día, pero siempre que no viva en Ordes, en donde el automático baila el tango al ritmo del mechero con el que los vecinos encienden las velas.

Si Ordes fuese hoy Estados Unidos, Dios no lo quiera, Trump diría que es cosa de los inmigrantes que puentean la luz de los vecinos. Pero resulta que lo de repartir culpas no tiene mucho sentido cuando entre apagón y apagón hay quien paga tres mil euros de luz al mes por trabajar a destajo haciendo deliciosos queiques. A lo mejor, cuando Mariano Rajoy regrese a Ordes de visita familiar y tenga la mala suerte de vivir en carne propia lo que significa quedarse sin luz, la solución al problema esté más cerca.

Yo creo que es un problema ciertamente divino. Para acertar de pleno, apuesto por rendir culto a Amon-Ra, deidad que en pleno siglo XXI tiene forma de panel solar y puede generar empleo sostenible. Eso sí, a lo de las puertas giratorias tenemos que buscarle otro remedio más mundano.