La caída a un pilón que sacó del anonimato al cliente de un club

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

ORDES

Difunden la imagen del rescate del hombre que sufrió un accidente a la salida de un club de alterne en Ordes

19 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Manolo de Xaniño es trending topic, aunque él quizá no lo sepa. Desde que el pasado domingo se cayó en un pilón cuando volvía de un club de alterne y tuvo que ser rescatado por la Policía Local de Ordes, su historia corrió de boca en boca, y aunque en un principio solo sus conocidos pudieron comentar la aventura del sexagenario, la reproducción de su peripecia, publicada primero en La Voz de Galicia y recogida después por las televisiones y las redes sociales, hicieron de Manolo de Xaniño uno de los personajes más famosos en Galicia de los últimos días, con su imagen reproducida una y mil veces en Internet y apariciones del ordense en las televisiones para repetir una y otra vez lo que le pasó el domingo.

La controvertida imagen

Ya solo le faltaba que saliera a la luz la fotografía del hombre en el momento en que fue rescatado del lavadero por las dos agentes de la Policía Local de Ordes que esa noche estaban de guardia. Pero así ha sido. Ayer al mediodía se creó un perfil falso de Twitter con el nombre de Manolo de Xaniño y en esa cuenta se reproducía la imagen en la que se ve al sexagenario encajonado en el pilón y lanzándole una mano a la agente que le ayudó a salir.

Se trata de una instantánea oficial tomada por la Policía Local de Ordes, que ayer admitió que la foto era auténtica pero negó que hubiese salido del departamento policial. Es decir, que los agentes municipales -al menos esa es su versión- ni distribuyeron la imagen que tomaron ni autorizaron su publicación en las redes sociales.

Manolo alcanzó la fama a raíz de la aventura que vivió en la noche del domingo al lunes, cuando salió de un club de alterne próximo a su casa tras beber unas cuantas copas y se perdió, de tal manera que en lugar de tomar en dirección a Ordes, enfiló por la carretera de A Coruña. Tras andar dos kilómetros bajo la lluvia, se cansó y se apoyó en el borde de un lavadero anexo a una casa, pero perdió el equilibrio y cayó dentro. Quedó tan encajonado que no pudo salir, así que se puso a gritar para pedir ayuda. Los dueños de la casa, que temieron que fuese un ladrón, llamaron a la Policía Local, que acudió y rescató al atribulado vecino. Finalmente, un taxi lo devolvió sano y salvo a su casa, en la aldea de Vilaverde.

Manolo de Xaniño reconoció que no era la primera vez que le pasaba. Contó que ya se perdió en otras ocasiones y que fueron sus vecinos los que lo llevaron de vuelta a casa, y lo dijo con tanta sinceridad, que su humor cautivó.