La mina

Alicia Fernández LA CRIBA

O PINO

31 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha hecho público que firmó una declaración de impacto ambiental (DIA) negativa al proyecto presentado por la empresa Cobre San Rafael para explotar una mina de cobre sobre 700 hectáreas de los municipios de Touro y O Pino, de acuerdo a los informes desfavorables de Aguas de Galicia y Patrimonio Natural. Algo con sentido común, pues hasta a ojos de una profana el proyecto no ofrecía garantías del impacto sobre el medio con la actividad diaria, ni mucho menos los riesgos ante un siniestro por acumulación. Algo muy preocupante con las tristes experiencias que hemos vivido.

Pero la parte que más me ha sorprendido de su comparecencia es cuando, a preguntas de los periodistas sobre si en esa postura habían influido las protestas en contra, afirmó: «En absoluto. Lo que prima son única y exclusivamente los informes de los técnicos. En ningún caso pesa ninguna manifestación; solo faltaba, estaríamos todos vendidos».

Señora conselleira, es evidente y las normas así lo reflejan, que la acción de un gobierno no puede estar marcada por protestas. Cuestión tan cierta como que un partido en el gobierno siempre aspira a repetir y, por lo tanto, no es bueno apartar la oreja de la calle. Sobre todo en un caso como este, donde el rechazo social fue clamoroso. Con ese escenario y con unas elecciones dentro de unos meses es lógica su decisión. Y parece prudente, humano y fiel a la verdad decir que se ha escuchado ese clamor.

Pero hablamos de política y de políticos, un terreno donde se miente al ir y al venir.