Dos perros de raza peligrosa atacan y hieren de gravedad a una mujer de avanzada edad en Melide

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

MELIDE

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Dos ciclistas que circulaban por la zona lograron, ayudados por automovilistas, que los canes soltaran a la anciana cuando ya le habían mordido con saña y desgarrado buena parte del cuero cabelludo

01 nov 2019 . Actualizado a las 23:00 h.

Dos ciclistas que sobre las dos de la tarde circulaban con sus bicicletas por Melide fueron hoy testigos «dunha imaxe terrorífica», como uno de ellos la calificó. Iban a una cierta velocidad por la zona de Sabian, a unos doscientos metros del albergue de peregrinos a la salida del casco urbano, cuando vieron en el suelo tiradas a dos mujeres y a dos perros de raza peligrosa que, aparentemente, las estaban atacando con saña.

«Paramos, dimos a volta e decatámonos de que unha das mulleres, de case noventa anos, estaba sendo literalmente desguazada polos cans. A outra trataba de separalos, pero non podía». En efecto, la otra mujer, de unos cincuenta años, era la propietaria de los perros, dos American Stafford a los que los había sacado a pasear con correa pero sin bozal y que no pudo sujetar cuando los animales se lanzaron a por su víctima, Mercedes C.R., una vecina de Melide de 88 años que fue trasladada al hospital con mordeduras de gravedad en distintas partes de su cuerpo, sobre todo en la cabeza.

Los dos ciclistas trataron también de que los perros soltaran su presa interponiendo las bicis entre los animales y la víctima, pero ni siquiera así lograron que los terribles canes cejasen en su empeño. «Era un escenario tremendo, estaban as dúas mulleres rodeadas de sangue e non había maneira de que os cans parasen». Como se trata de una zona muy concurrida, pasaron algunos coches y sus pasajeros se pararon a ayudar. Así, entre todos, fueron calmando poco a poco a los perros hasta que lograron que dejasen de dentellear y destrozar a mordiscos a su presa.

Acudieron de inmediato los agentes de la Policía Local y se requirió la presencia de los servicios de socorro para que la mujer fuese trasladada al hospital. También se personó en el lugar de los hechos la Guardia Civil. Todavía se desconoce el estado de la víctima, pero los testigos aseguran que cuando fue auxiliada tenía la cabeza destrozada por los mordiscos y llena de sangre, una situación agravada por su avanzada edad. «E todo porque os cans ían sen bozal», denunció uno de los ciclistas, quien recuerda que quien tiene un perro de raza peligrosa está obligado a cumplir una serie de normas, entre las que figura la necesidad de llevar bozal. «¿De que lle serve agora á vítima que, por exemplo, os cans teñan un seguro se o mal xa está feito?».