Las estafas a universitarios de Santiago con las reservas de piso para el próximo curso se multiplican en internet

Ni los más jóvenes se libran de caer en una estafa a través de internet. Más en estas fechas, cuando los universitarios de Santiago de Compostela comienzan a buscar apartamentos y pisos en los que vivir el próximo curso. Fuentes de la Guardia Civil confirman el crecimiento exponencial de esta problemática, tanto en la capital gallega como en las localidades limítrofes. El mecanismo siempre es similar. Comienza con un anuncio ficticio, en el que se oferta una jugosa vivienda con un excelente precio en comparación con su calidad y ubicación; y culmina con el interesado pagando una fianza, sobre todo a través de bizum, por algo que realmente no existe.

A la hora de visitar la vivienda, o es imposible volver a contactar con el arrendador, o una vez presente en el lugar fijado, no se puede encontrar el apartamento o ya está alquilado. La maniobra de los estafadores pasa por copiar fotografías de viviendas que han visto en portales a través de la red, que pueden ser incluso de otras localidades, y que presentan como si fueran propias.

Desde la Guardia Civil recomiendan a los jóvenes que nunca paguen antes de haber estado en la propiedad y que mientras negocian se cercioren de que están hablando con el dueño real de la misma. Optar por empresas inmobiliarias de confianza es otra manera de evitar algún susto y, de paso, ahorrarse un buen puñado de dinero.

Más estafas

Los agentes esperan que este verano también acuda a denunciar gente joven que ha sido estafada por la venta falsa de abonos para festivales y eventos. O Son do Camiño es uno de los más típicos, aunque no el único. En este caso, lo normal es que el timador deje un anuncio en las redes sociales y pida el pago de la entrada a través de bizum. Una vez realizado, envía a la víctima un código QR que, o es falso, o ya ha sido utilizado. Desde las fuerzas del orden confirman que este caso es común y destacan que, aún así, la mayoría no llegan a denunciarse, ya que suelen tratarse de cantidades que normalmente no alcanzan los 100 euros.

Los anuncios de alquileres vacacionales fraudulentos, otra tendencia al alza

Ni existen, ni existirán, pero cuando las víctimas se percaten ya será demasiado tarde. Las estafas con los alojamientos no solo afectan a los universitarios que recalan en Santiago, sino que también afecta a aquellas personas que quieren un piso cerca de la playa para pasar una quincena de vacaciones. «Afecta sobre todo a gente de fuera, madrileños y vascos, que les piden una fianza para reservar la vivienda y cuando llegan se encuentran que no existe», admite un miembro de las fuerzas del orden, que confirma que el pasado año un vecino de Santa Comba fue detenido por una treta similar.

Otro de los timos que más están expandiéndose en las últimas semanas es el del hijo en apuros que contacta con la familia para pedir dinero ante una situación de máxima urgencia. Hay casos en la zona en los que se han llegado a estafar hasta 18.000 euros. Como consejo, desde la Guardia Civil piden que se intente contactar por llamada con el vástago afectado, ya que seguramente se encuentre en perfecto estado.

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