Benjamín y Adrián, «los chicos» que ayudan a los mayores con sus móviles

Por Marga Mosteiro

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Desde su negocio de informática se encargan tanto de instalaciones para grandes empresas como de reparar aparatos de uso doméstico

28 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo empezó hace 20 años. El centro comercial Área Central vivía momentos de esplendor, la informática no había irrumpido totalmente en los hogares y los teléfonos móviles se usaban fundamentalmente para hacer llamadas de urgencia. Por aquel entonces, Benjamín Collantes Vieiro trabajaba en una tienda de informática que después cerró, y desde hace 10 años está al frente de su propio negocio, Área Informática, en el mismo centro comercial. Quienes le conocen destacan su compromiso con Área Central. Uno de sus últimos gestos fue acceder a cambiar su ubicación para favorecer la instalación de Pepco, que precisa unir varios locales. «Pasé de un local pequeño en la planta de arriba a otro abajo, y ahora me cambio porque si el centro va bien, todos iremos bien», apunta Benjamín. Él y su compañero de trabajo, Adrián Amor, son conocidos como «los chicos» por muchos de sus clientes. «Los mayores, cuando les sale algo que no entienden en sus móviles, les dicen a sus hijos que le van a preguntar a los chicos. Es algo que me alegra. Ayudar a las personas, aunque sea con cosas pequeñas». Pero si bien a Benjamín se le nota la satisfacción de atender a particulares para «guiarles y asesorarles con los equipos más adecuados para cada uso y cada circunstancia», también tiene en su cartera desde empresas públicas vinculadas a la Xunta de Galicia, ayuntamientos, USC y fundaciones, Artesanía de Galicia o museos hasta diversas empresas privadas. «Hicimos, entre otras, la instalación de tribunales, y nos centramos mucho en el mantenimiento, porque es fundamental la garantía de que todo va a funcionar y también la seguridad». Benjamín tiene claro que, «además de estar atentos a los grandes, hay que estar pendiente de los pequeños. Los clientes de proximidad son nuestro día a día. Sobre todo, de Fontiñas, pero también del resto de Santiago, de Ames, Boqueixón, Brión. El boca a boca es la mejor publicidad para los pequeños negocios. Fue así como la gente se enteró de que reparamos Mac, que es raro encontrar quien lo haga». Benjamín y Adrián tienen una norma para sus clientes: «No cambies, repara». Y es porque están convencidos de que «no se puede tirar tanto. Siempre digo que todo puede arreglarse, solo hay que ser sincero y plantear si es rentable o no». Otra de sus normas es «adaptar el equipo a las necesidades reales. Antes de ofrecer un equipo pregunto por el uso real. Sinceridad ante todo».

XOAN A. SOLER

Merecido homenaje

No faltó prácticamente nadie en el homenaje que amigos, familiares y compañeros de trabajo le hicieron al médico forense Benito López de Abajo Rodríguez por alcanzar su merecida jubilación. La cita fue en el restaurante O Pórtico, en Cacheiras (Teo), donde se celebró una comida. El homenajeado se mostró satisfecho, y algo abrumado, por la respuesta de tantos amigos para compartir una jornada de celebración. En la comida no faltaron representantes de la judicatura, que por razones profesionales trabajaron codo con codo con Benito López. El médico forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) ejerció sus funciones en la subdirección de ese centro en Santiago, del que fue fundador y director durante años.

28 años de colonias de Vite

Los voluntarios de la coordinadora de Vite y de Espazo Aberto Galicia están estos días afanados en la preparación de una de las actividades más queridas y esperadas del año, los campamentos de verano para niños de 6 a 18 años, en Valdoviño, y en el albergue juvenil de la Casa del Lago. Xesús Igrexa, más conocido como Luki, no tiene respiro, y hasta el próximo 15 de junio seguirá anotando, en el centro de Vite, a los Piratas (6 a 12 años) y Náufragos y Salvaxes (de 13 a 18 años) que participarán en los campamentos, entre el 28 de junio y 6 de julio, y del 8 al 17 de julio, respectivamente. El precio es de 185 euros, pero las dos entidades otorgan becas para algunos niños, según las necesidades económicas de las familias. Luki garantiza jornadas divertidas de juegos y excursiones.