El feminismo recorrió el centro compostelano durante la manifestación para exigir igualdad real
09 mar 2022 . Actualizado a las 22:36 h.Años atrás, Santiago acuñó el lema Compostela, Territorio das Mulleres. Y en el primer 8M tras la pandemia sin apenas restricciones, la ciudad lo reivindicó tiñéndose de violeta, el color del feminismo, pero también de multitud de banderas y soflamas con motivo del Día Internacional de la Mujer. Con mucha más participación de la que cabría esperar, teniendo en cuenta la escasa movilización en los días previos, la marcha arrancó sin apenas retrasos y con una calculada organización con cada colectivo inscrito detrás de su pancarta de referencia. A medida que avanzaba la manifestación desde la Praza 8 de Marzo hasta la Praza de Galicia se fueron sucediendo los mensajes, con abundancia de alusiones a la violencia que sufren las mujeres. «Somos o berro das que non están», o «Todas xuntas somos máis fortes» sobresalieron sobre el resto. Hubo espacio para el transfeminismo, también para el grito que pidió la dimisión de Irene Montero por parte de las abolicionistas, mucho más discretas en la puesta en escena de las mujeres que llevaban la pancarta con el mensaje de que «maternar es político» y que hicieron un alto en el recorrido para cantar la canción de Rigoberta Bandini. Y en silencio, pero sin olvidar a las mujeres afganas, Amnistía Internacional lanzó el mensaje de que «Elas son a revolución». Mientras tanto, pensionistas y trabajadoras se centraron en las reclamaciones salariales.
La mayoría de manifestantes acabaron en el Obradoiro, que no se quedó pequeño, pero sí evidenció que en este 8M las calles fueron, por un día, para las mujeres. De hecho, fue necesario dar lectura por segunda vez al manifiesto oficial de la convocatoria, que este año contó con el lema «Nin escravas, nin heroínas. Mulleres con dereitos xa!».
No todo fue manifestación, ya que la agenda compostelana comenzó horas antes con la entrega del premio Xohana Torres, que recayó en el cortometraje As pétalas murmuran, de Arantxa Ramos Ponte. Mientras tanto, en San Lázaro, UGT organizó una concentración para reivindicar la igualdad. Lo hizo tras presentar un informe con CC.OO. que evidencia la brecha salarial y de acceso al empleo de las mujeres. El sindicato CIG también tuvo su acto reivindicativo, en este caso una manifestación al mediodía desde la Praza Roxa.
Las mujeres de Ordes y Melide también tomaron la calle
Además de en Santiago, la marea del 8M se dejó sentir de forma más especial en Ames, Ordes y Melide, cuyas calles también reivindicaron la lucha feminista. En el primer caso, tras el acto institucional hubo un recorrido por la ruta feminista de Bertamiráns desde la Praza da Maía.
En cuanto a Ordes, el colectivo constituido meses atrás organizó su primera manifestación manteniendo el lema de la plataforma gallega, con salida a las 20.30 desde la Alameda. Melide, por su parte, optó por una concentración de Galegas 8M en la Praza do Convento.
Padrón también se sumó a la conmemoración inaugurando la exposición titulada Eu son rumorosa, que rinde homenaje a diez mujeres del municipio a través de varios cubos repartidos por las calles de la villa. Asimismo, en el auditorio municipal se proyectó el vídeo Sororidade, impulsado por el Centro de Información á Muller Terras de Iria que se estrenó el sábado en Rois.
En Brión se procedió a la lectura de un manifiesto institucional en el que la concejala de Igualdade e Muller, Rosa Romero, proclamó que «neste Día da Muller acordámonos daquelas que loitaron, daquelas que traballaron e das que resistiron a opresión para deixarnos un futuro máis cheo de luz. Por elas, por nós e por todo conxunto da sociedade, o Concello de Brión hoxe e sempre a prol da igualdade».
O Pino organizó un acto institucional que sirvió para estrenar el Libro da Muller con la firma de la conselleira Ethel Vázquez. En él también dejaron su testimonio trabajadoras municipales, un recuerdo que podrán plasmar todas las personas que lo deseen. A última hora de la tarde, el Concello de Negreira también dio carácter de celebración al 8M, ya que homenajeó a su vecina Minia Manteiga, primera catedrática de Astrofísica de Galicia. Lo hizo, junto con el CIM local, «en reconocimiento a su trabajo en el ámbito científico y su labor de divulgación».
Vedra aprovechó la jornada para homenajear a Iria de Asla Esteva, presidenta del colectivo Berenguela, el primero del municipio en reivindicar la igualdad. Y Boqueixón repartió en los colegios botellas de metal con el lema «as mans para loitar, non para ferir. A fala para acariñar, non para anular, 8M, no camiño da Igualdade».