Santiago se apunta al menú de Navidad preparado por chefs para comer en casa
SANTIAGO
En las propuestas culinarias hay tanto cocina gallega como internacional
16 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Muchos son los restaurantes y establecimientos de comida para llevar que ofrecen estos días propuestas de platos para solucionar los menús de Navidad en casa. Año tras año, según cometan quienes se dedican a este negocio, crece la demanda de los que prefieren que otros cocinen en las jornadas centrales de las fiestas, para poder así dedicar más tiempo a la familia. En esta decisión también influye, aseguran, el hecho de que con la pandemia es menor el número de comensales en las comidas y cenas navideñas. Además, entre quienes buscan recibir en casa el menú listo también hay familias que solían acudir a cenar en restaurantes, pero que desde la irrupción del covid prefieren reunirse en casa para mayor protección.
En Santiago, la oferta en ese segmento no es solo de comida gallega y nacional, sino que también incluye ágapes internacionales. La importante colonia de venezolanos que reside en Compostela tendrá en Comino 102, por ejemplo, una oportunidad para adquirir los platos típicos de las Navidades del país latinoamericano, que no son fáciles de elaborar en casa por la dificultad de reunir todos los ingredientes. En este caso, los chefs Julia Castro, Martín Medina y Rafael Sequera, del establecimiento ubicado en la rúa de San Pedro, ofrecen, además de platos de la cocina gallega, propuestas venezolanas, como el pan de jamón, ensaladilla de pollo y hallacas, una especie de empanada de harina de maíz que se envuelve en hojas de plátano. Este, que es el plato estrella de comidas navideñas venezolanas, lo venden a cuatro euros la unidad. Los encargos, comentan, no llegan solo de personas de aquel país, sino también de otras que quieren conocer nuevos sabores. Pero también las cocinas china, japonesa y libanesa tienen establecimientos en Santiago en los que preparan menús especiales para estos días navideños.
En otros locales de comida para llevar, como Victoria, sus fogones trabajan a todo ritmo para cocinar platos especiales, en los que no faltan los asados más laboriosos. Y Sete Culleres ofrece desde Fontiñas propuestas diferentes para Nochebuena, Navidad y Fin de Año, con precios que oscilan entre los 6,5 euros del salpicón de rape y gambas y los 8 de las carrilleras con patatas asadas o del jarrete al vino de uva garnacha. Los restaurantes también se suman a la comida para llevar. Es el caso de O Afiador, que propone opciones de carne, pescado y marisco para recoger en las horas previas.
«Quieren probar cosas nuevas»
Chus Sande, del Obradoiro Artesanal, con locales en O Milladoiro y Santiago, incorpora a su oferta habitual de empanadas y empanadillas varios platos especiales de entrantes, pescados, carnes y postres, que los «clientes pueden combinar». Chus señala que las empanadas y empanadillas «tienen buena salida para la comida de Año Nuevo, cuando se quiera algo rápido para no cocinar ese día». Para el resto de las fiestas apuesta por «mantener algo de la tradición. El bacalao se prepara con coliflor y en papillote con verduras o con grelos, porque a la gente le gusta probar cosas nuevas». Las raciones de las carnes y pescados son a 16 euros; las empanadillas, a 6 la ración; y los postres, de 3,5 y 2,5 euros. Sande se inicia en el envío a domicilio con ObviousEat.
«Cocino yo y se despreocupan»
Bernardino Martínez, de O Chef no Fogar, lleva once años preparando comida para citas especiales, y también para el día a día. «Cocino yo y se despreocupan de los menús de Navidad», comenta. Entre sus clientes hay personas que «no tienen tiempo» o que prefieren «no ir al restaurante, quedarse en casa y estar más protegidos». Ofrece un menú cerrado de 28 euros —mejillones a la marinera en su concha, salpicón de langostinos, pollo de corral asado en salsa navideña con patatas asadas en la salsa o bacalao confitado con salsa vizcaína y patatas panadera y mousse de chocolate—, pero también se pueden encargar platos de la carta. Berna recomienda no dejar los arroces para otro momento, porque «son más delicados para estos días».