Alejandro Valverde: «Las personas que tienen perros son parte de la solución, no del problema»

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Realizará rutas por los alrededores de Santiago para eliminar vertidos incontrolados

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Alejandro Valverde cree que las personas que tienen un perro como mascota no son justamente tratadas en determinados foros. Sostiene que los comentarios de quienes les acusan de ensuciar los parques y las calles de la ciudad «no responden a la realidad y son muy injustos». Por contra, el educador canino considera que las personas cada vez se implican más en el cuidado y la atención de sus canes, recogen sus excrementos y se preocupan de no molestar. Alejandro está seguro de que «los que tienen perros son parte de la solución, y me incluyo. No somos el problema ni parte de él».

Con esta idea, Valverde quiere avanzar en sus proyectos para «mejorar el entorno». En su cabeza ronda desde hace un tiempo una iniciativa para vincular los paseos caninos y la limpieza de los montes. «Hacemos unas rutas para la socialización de los perros», explica. Y en los próximos meses tiene previsto dar un paso más. «A la vez que caminas puedes llevar una bolsa para ir recogiendo lo que encuentras. Si cada persona que va al monte se lleva una bolsa, nuestro mundo se mejorará mucho», comenta.

En sus paseos diarios por las pistas del rural, incluido algún tramo del Camino de Santiago, Valverde se sorprende con la cantidad de basura que se acumula por todos los rincones. Dice que, incluso, «es fácil encontrar vertederos incontrolados» que afean el entorno. Con su propuesta quiere «mover la conciencia de las personas que tiran un envoltorio o una botella, porque piensan que un papel no es nada». El problema, advierte, es que «tras un papel viene otro, y al final la basura se acumula». Por su experiencia recorriendo el entorno de Santiago, Alejandro Valverde asegura que «aunque se ha mejorado mucho, todavía es necesario un mayor esfuerzo» para eliminar esos vertederos sin control.

Tras su propuesta de buscar voluntarios para limpiar el Monte do Gozo, Alejandro se muestra satisfecho con la respuesta inmediata de la gente. «No esperaba que se sumara tanta en tan poco tiempo», y se alegra de que el problema quedara resuelto. «Con mi propuesta quería concienciar tanto a los que dejaron la basura como a los que no la recogieron sobre un problema y una situación de la que todos son responsables, pero sobre todo quería dar una solución, en lugar de lanzar una queja y criticar. Hay que terminar con la dinámica general de quejarse sin ofrecer nada a cambio», defiende.

Este fin de semana, Alejandro Valverde ha organizado una ruta por el sendero del Bosque de Conxo. El diagnóstico es «que estaba bastante limpio, pero faltan papeleras. Había algunas bolsas de caca de perro junto a los árboles, que seguramente habrían tirado en las papeleras o contenedores si los hubiera». En su opinión, tanto en ese como en otros senderos de la ciudad, deberían habilitarse contenedores para las bolsas de excrementos y, por supuesto, vaciarlos con cierta frecuencia.

El educador canino rechaza la inclinación de la mayoría de la gente al lamento: «En general, las personas se quejan mucho. Siempre lo critican todo, pero no hacen nada por construir el mundo que quieren. Prefieren quedarse en la queja, y creo que es mejor aportar algo para mejorar el mundo entre todos». Valverde considera que iniciativas como las de limpiar una playa de plásticos y de colillas de tabaco o su propuesta de sacar basura del Camino y de las pistas del rural que utiliza para sus rutas caninas son una manera de «construir el mundo que quiero. Además, creo que es más efectivo, porque, al mismo tiempo, se muestran las vergüenzas de quién no se ha responsabilizado». Su idea es que es mejor una acción frente a pedir que sean otros los que actúen.