Bugallo es el único que logra el aprobado

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Compostela Aberta y el BNG recuperan la hegemonía entre los votantes más jóvenes

19 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El inicio de la campaña electoral y la intensificación de los actos públicos y mediáticos se va notando en el nivel de conocimiento de los candidatos. Todos sin excepción avanzan posiciones, en especial los de las formaciones más pequeñas. Son muy pocos los compostelanos que no conocen a los tres líderes que tienen posibilidades reales de ser los más votados, y por tanto de gobernar, pero llama la atención que Sánchez Bugallo (PSOE) ya es más conocido que el actual alcalde, aunque solo sea por unas anecdóticas décimas.

El líder socialista sigue siendo el mejor valorado de todos los contendientes, y de hecho es el único que aprueba con un 5,18, pero retrocede sensiblemente respecto al inicio de la campaña (5,50). También se cae de la barrera del cinco respecto a hace una semana la cabeza de lista del BNG, Goretti Sanmartín, que se podría ver penalizada por la sobreexposición de campaña, aunque logra un rotundo avance del conocimiento.

Hernández avanza

Martiño Noriega (Compostela Aberta) es el más estable en sus valores, mientras que Agustín Hernández (PP) mejora en todos los parámetros. Ya supera holgadamente el reconocimiento por parte del 90 % y avanza también en su nota, que sigue siendo mala para un candidato que aspira a liderar la lista más votada y que necesita una mayoría para ser alcalde. María Vilas y Xoán Bascuas consiguen mejorar calificaciones, todavía discretas, y siguen siendo desconocidos para la gran mayoría del electorado. Peor es la situación global de Pablo Cancio (Vox).

El avance del tracking de Sondaxe refleja también un vuelco notable, que en cierta medida repone una situación que se había percibido en los últimos meses y que podría estar condicionada por las recientes votaciones del 28 de abril. Compostela Aberta recupera el trono entre los más jóvenes, pero solo gana por unas décimas al BNG. Entre ambos suman un 40 % de los votos de los que tienen entre 18 y 29 años, que es la franja de edad con más indecisos (36,1 %).

A partir de los 30 triunfa el socialismo. Hasta los 44, los de Noriega le aguantan el pulso al PSOE, pero con los veteranos pierden la batalla con gran diferencia, y se convierten en tercera fuerza entre los jubilados, donde Bugallo y Agustín Hernández van a repartirse la mayoría de los votos. Ciudadanos y Vox solo logran porcentajes significativos en el tramo de 30 a 44 años, que es en el que se aprecia un mayor equilibrio en todas las fuerzas y en el que siguen existiendo muchos indecisos (31,1 %).

Igualdad de género

En cuanto a género, todos los partidos guardan bastante equilibrio, con algunos matices sin especial significación. El PSOE tiene un apoyo femenino tres puntos superior; y al BNG, y sobre todo a Ciudadanos, les apoyan algo más los hombres.

En un panel que avanza hacia las urnas sin aparentes mayorías cobra especial importancia la percepción que los simpatizantes tienen de su candidato -todos superan con creces el aprobado- pero también lo que opinan de los de otras fuerzas. Por ejemplo, es evidente la sintonía entre los votantes de Compostela Aberta y el BNG, que aprecian a sus cabezas de lista. Bugallo también tiene buena reputación entre los que en el 2015 apoyaron a Martiño Noriega -recibe un 4,99-, pero mejor aún es la que le otorgan los de Ciudadanos, que prefieren al socialista antes que a Agustín Hernández. El popular genera un especial rechazo entre los votantes nacionalistas y los de Compostela Aberta, y los nuevos electores solo le ponen un 2,5. Entre los votantes novatos, Noriega es el candidato de referencia y Bugallo queda relegado a la cuarta posición.