Los grupos apoyan la causa de los trabajadores en una insólita declaración unánime
25 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La decisión de Aena de licitar por separado la concesión de la cantina que da servicio a los trabajadores de Lavacolla y la de los restaurantes de viajeros ha sembrado entre el personal de las empresas que operan en el aeropuerto el temor de que las nuevas condiciones encarecerán los precios que pagan en la actualidad por los menús y las bebidas. Esa inquietud parece justificada. Al margen de que serán las empresas que presenten sus ofertas para el servicio de cantina las que fijen sus precios, existe un riesgo de que el concurso quede desierto, como ya ha sucedido en terminales como las de Tenerife Sur o Sevilla. En esa tesitura, los trabajadores calculan que tendrían que abonar 16 euros de media por un menú o 2,20 por un café, que es lo mismo que le cuesta a cualquier viajero.
Por este motivo, el personal del aeropuerto, que calcula que la situación afecta a un millar de trabajadores, volvió a movilizarse ayer en la terminal. Aunque la escenificación más novedosa se llevó a cabo en Raxoi, donde los cuatro grupos representados en la corporación presentaron una insólita declaración unánime en apoyo a la causa de los empleados de Lavacolla. Los portavoces de Compostela Aberta y del PP, Marta Lois y Agustín Hernández, respectivamente, el edil socialista Gonzalo Muíños y el nacionalista Rubén Cela suscribieron un texto en el que exigen a la dirección de Aena en Santiago que «reciba á representación sindical dos traballadores para que poidan trasladarlle as súas preocupacións». Los representantes municipales se hacen eco de esa probabilidad de que la licitación de la cantina quede desierta «por ser menos atractiva para os licitadores, cos graves prexuízos e agravios que iso suporía» para los empleados de Lavacolla. Los grupos con asiento en Raxoi demandan, además, que se incorporen a los pliegos de licitación del nuevo servicio de restauración las cláusulas necesarias para garantizar el mantenimiento de un servicio de comedor en las condiciones vigentes previstas en el pliego de la cantina.
En esa línea, los trabajadores movilizados ayer insistieron en pedir garantías de que no tendrán que pagar «a prezo de viaxeiro».