Crear riqueza

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

30 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Que Santiago haya cedido el tercer cajón del podio de los concellos gallegos con el PIB más alto en favor de Arteixo es lo de menos. Arteixo es Inditex y es la fortaleza de sus áreas industriales a rebufo de A Coruña. Lo preocupante es que a la capital gallega se le ponga tan cuesta arriba la recuperación del nivel de producción de riqueza que tenía antes de la crisis económica. Y más preocupante aún es que no se perciben signos claros de diversificación de su economía, pese a que reúne condiciones para conseguirlo, y además en sectores que pueden aupar a la ciudad a un futuro tecnológico e investigador brillante, a partir de las plataformas de la USC y el CHUS. Sin embargo, la economía compostelana depende del valor acomodado del empleo público y del no tan seguro del turismo, que pisa terreno firme en la perspectiva del próximo Xacobeo 21 pero a saber qué pasará después, porque el sector está funcionando por inercia y ya hay indicadores que encienden la luz roja en términos de rentabilidad y empleo. Debilitado el comercio, sin avances hacia un perfil industrial tradicionalmente deficitario y con noticias de aperturas de negocios en la hostelería y poco más, Santiago está perdiendo fuelle económico. Falta impulso, y los instrumentos del Concello para el desarrollo económico -ilimitados como actor dinamizador- ni se lo han dado en el mandato que está a punto de terminar ni se lo van a dar en lo poco que queda, más todavía con un presupuesto prorrogado. El panorama no invita a la esperanza de cara al 2019, pese a que la capital tiene una posición de privilegio para ser un motor económico. Esto sí es frustrante.