Reclaman la apertura del Cegadi para poder dar atención a los grandes dependientes

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Los padres del colegio de A Barcia exigen alternativas a partir de los 21 años, cuando sus hijos ya no pueden estar escolarizados

04 nov 2018 . Actualizado a las 23:30 h.

«Cuando nuestros hijos alcanzan los 21 años se termina la escolarización, pero siguen siendo unos niños, y no hay centros donde puedan ir y donde las familias podamos tener la ayuda que necesitamos», explica Xunqueira Mouzo, madre de una de las alumnas de 18 años que acude al colegio de A Barcia y que reclama la inmediata puesta en marcha del Centro Gallego de Desarrollo Integral (Cegadi), en Salgueiriños. «Mi hija es como si tuviera 3 o 4 años, y está interna de lunes a viernes, lo que permite que yo pueda trabajar. Pero hay otros casos en el centro, como el de una madre con un hijo dependiente y con su marido dependiente. No sé ni cómo es capaz de aguantar la situación». Para estas realidades se proyectó el Cegadi. «Después de muchos años, solo acoge unas oficinas de la Xunta. Y la atención a las personas dependientes sigue sin poner en marcha», denuncia Xunqueira Mouzo. Este centro iba a ser cedido para su gestión a Cogami, pero, objeta, «aún no está firmado el convenio».

Esta mujer considera que las ayudas económicas que reciben por la dependencia de sus hijos es «totalmente insuficiente. Necesitan una persona las 24 horas del día, porque los padres tenemos que trabajar», recalca.

«Ya no sabemos a qué puerta llamar»

 

 

La paciencia de los padres con hijos dependientes está llegando a su fin. Por eso, ante lo que consideran un «atropello», se concentrarán cada 15 días ante las puertas del Cegadi en Salgueiriños, con la esperanza de ser oídos por las autoridades de la Consellería de Política Social. «Ya no sabemos a qué puerta llamar», lamenta Xuqueira Mouzo, de la Anpa del colegio de A Barcia. Dice que se puso en contacto con el departamento de Política Social que lleva el centro. «Me dijeron que las citas había que pedirlas por correo eléctrico. Escribí unos cuantos y no recibí respuesta, pero yo seguiré escribiendo».

Ante la falta de interlocutor para conocer las previsiones de la Xunta de Galicia, han acordado manifestarse ante el centro que debería estar acogiendo a los grandes dependientes desde hace años, pero que sigue cerrado. «Lo único que hicieron fue trasladar las oficinas para ahorrarse el coste de los alquileres de otros despachos», critica. Mientras tanto, los chicos que llegan a los 21 años solo tienen la opción de quedarse encerrados en casa.