La Xunta cuestiona la competencia del Concello para gravar las excursiones
SANTIAGO
Raxoi estudiará la implantación de una tasa para los autocares que llegan a Xoán XXIII
02 mar 2018 . Actualizado a las 11:25 h.El debate entre la Xunta y el Concello sobre la conveniencia o no de gravar a los excursionistas, los visitantes que llegan a la ciudad con afán de conocerla pero no hacen noche en ella, entró ayer en un nuevo estadio. Si inicialmente la Administración autonómica cuestionaba por «discrecional» e inadecuada la previsión que en ese sentido hace el Concello en su Plan Estratéxico de Turismo, ahora lo hace objetando abiertamente la competencia de la Administración local para entrar en esa materia.
Pese a sostener que este es un debate que ha llegado para quedarse, el Concello sabe que de momento su aspiración de crear una tasa turística no pasará de eso, de una pretensión. La competencia es de la Administración gallega. Y esta ya le ha dicho que no. Aun así, no dejó de reflejar tal propósito en el citado plan, en el que adelanta también que abordará el estudio de un gravamen para los excursionistas. En este caso, el Ayuntamiento sostiene que la competencia es municipal. Así lo defendió la concejala de Turismo, Martá Lois, hace apenas medio mes en la presentación pública del plan estratégico.
Pero ya no parece tan claro, a tenor de las declaraciones que ayer realizó la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro. Según la representante de la Xunta, es imposible que el ejecutivo local imponga un impuesto a los excursionistas. Según la responsable gallega de Turismo, la imposición de una tasa específica en ese caso excede del marco competencial del Concello. «Eso es imposible. No se puede gravar por visitante ni por pernoctación», afirmó Nava Castro, quien invitó a Raxoi a verificar sus competencias en ese ámbito.
Sí le sería posible gravar servicios de prestación municipal que el Concello está ofertando «a mayores», como el tren turístico, precisó Castro, para quien cada Administración «tiene que ver sus competencias». Pero, la directora de Turismo echa en falta además un estudio que aborde todas las claves y consecuencias de la implantación de un posible gravamen, algo que debe ser previo al planteamiento de la tasa.
Desde el Ayuntamiento sostienen que precisamente eso es lo que va a hacer en los próximos meses. Su intención, cuando presentó el Plan Estratéxico de Turismo, era tener disponible ese análisis hacia finales de año. Una intención que parecen mantener pese al cuestionamiento de competencias que hizo ayer Nava Castro. Desde la Administración municipal afirman que ya saben que en sentido estricto no puede imponer una tasa, pero que sí pueden gravar de alguna forma a los autobuses turísticos organizados que aparquen en la dársena de Xoán XXIII. Y refieren que el caso todavía está por estudiar.
Pero precisamente ahí radican algunas de las críticas que tanto desde la Xunta, en un primer momento, como desde la oposición se han lanzado contra la propuesta de Compostela Aberta. Porque sería fácilmente aplicable a quienes llegan a la dársena y no tanto a los excursionistas no organizados, lo que sería discriminatorio para los primeros.
