Barcelona y Lisboa ya aplican tasa, mientras Santiago estudia implantar un impuesto que la Xunta rechaza
01 mar 2018 . Actualizado a las 23:52 h.Desde ayer los hoteles de Oporto cuestan dos euros más por noche. Tal y como había anunciado el alcalde de la ciudad lusa, Rui Moreira, los establecimientos hoteleros del municipio están obligados a cobrar dicha cantidad en concepto de tasa turística a todos los visitantes mayores de 13 años que pernocten en Oporto.
La intención de Moreira es lograr cada año alrededor de seis millones de euros que contribuyan al mantenimiento de las infraestructuras urbanas y bienes culturales y patrimoniales más visitados.
La cuantía máxima que deberá pagar cada turista es de 14 euros, cobrándose la tasa, por tanto, solo en los primeros siete días de estancia, como ocurre en Barcelona, donde sin embargo el impuesto municipal a los visitantes se regula en función de la categoría del hotel, variando de 0,75 euros por persona y noche para pensiones y hoteles de 3 estrellas hasta 2,50 para los de cinco.
El Ayuntamiento de Oporto ha decidido excluir del pago de la tasa a personas desplazadas a la ciudad por cuestiones sanitarias o que cuenten con un grado de minusvalía del 60 %.
Implantada en Lisboa
Ya implantada también en Lisboa, la tasa turística cuesta en la capital lusa 1 euro por noche y, tras dos años de cobro, ha supuesto el ingreso de 15 millones de euros anuales.
La adopción de la fórmula de la tasa turística ha sido desechada en Galicia por la Xunta al considerar que la comunidad está muy lejos de convertirse en un enclave de visitas de masas que requiera de ingresos extra para mitigar los efectos de su presión. El plan de turismo gallego persigue incluso aumentar en un millón el volumen de turistas actual.
No comparte dicha postura el gobierno local de Santiago, que ultima la implantación de la tasa para este año, pero en su caso para cobrarla a los excursionistas que pasen menos de 24 horas en la ciudad, aunque todavía no está claro cómo se cobrará.
Apartamentos turísticos
Otra de las guerras que el Concello compostelano tiene abiertas en materia turística es la proliferación de apartamentos turísticos no regulados. Precisamente esta misma semana, el gobierno local anunció que empezará sancionar a los apartamentos de uso turístico que funcionan de forma ilegal en la ciudad. El alcance de las multas está pendiente de una valoración técnica de Urbanismo, que en este campo actúa transversalmente con el departamento de Turismo. Los primeros datos de un estudio encargado del Ayuntamiento delatan la magnitud del negocio no regulado, con 4.000 plazas más de las que ya están reguladas y un volumen de ingresos de casi nueve millones de euros. El gobierno local ya anunció que las multas no serán testimoniales y que este volumen de negocio estará en concordancia con las sanciones que se aplicarán.