El título es explosivo: Bestiario do vestiario. Martiño Suárez, colega de profesión y burelés afincado en Compostela, ha tenido a bien reunir en un libro una serie de artículos publicados en su mayoría en Dioivo -periódico digital de corta vida y que desapareció en el 2013- relacionados con el deporte. Sobre todo con el ciclismo y con el fútbol, pero también con la halterofilia y con la natación. Olvídense de los artículos de deporte al uso: estos reflejan personajes reales, anécdotas reales y situaciones reales… que parecen simplemente inventadas. Y es que son insólitas.
Dicen por ahí que existen dos tipos de periodismo: el normal y corriente, que es patrimonio del vulgo de la profesión, y el de investigación, reservado a los aspirantes al olimpo. Craso error. Todo periodismo es investigación. Martiño Suárez lo demuestra en este libro porque desde luego ha invertido muchas horas investigando para conocer la historia de Alfonsina Strada (que en 1924 se coló en el Giro de Italia y logró acabarlo, con 28 horas de retraso sobre el ganador ¡y no fue la última!) o en destripar las peripecias del guineano (negro) Miguel Jones, rechazado en los 50 por el Athletic de Bilbao .
Los ciclistas espías de Hitler, Tillie Anderson (la sueca que en 1891 emigró a EE UU y que en cuatro años llegó a ser la mejor ciclista del mundo) y Conan Doyle (el padre de Sherlock Holms), entre otros, desfilan por esas páginas.
Por otro lado, la retranca oral de Martiño Suárez queda muy bien plasmada en Bestiario do vestiario, al que con acierto califica de «zoológico de deportistas». Si quieren como mínimo sonreír a cada párrafo y, en algunos, soltar la risa a mandíbula batiente, lean el libro. Valor seguro.