El Compostela quiere acabar el curso «con un buen sabor de boca»
15 may 2015 . Actualizado a las 17:01 h.El Compostela preparó a conciencia durante esta semana su último compromiso de la temporada en el grupo primero de Segunda División B. El conjunto santiagués se enfrentará en el estadio de San Lázaro al Avilés, equipo que todavía lucha por evitar el descenso. El colectivo blanquiazul, que perdió recientemente todas sus opciones de disputar la promoción de ascenso, peleará por tres puntos de vital importancia, pues el colectivo que prepara Iñaki Alonso se marcó como objetivo disputar la próxima edición de la Copa del Rey.
El Compos afrontará este choque final con varios futbolistas «en fase de recuperación», como explica el propio técnico. Sin embargo, las buenas noticias son que el ariete Yacine ya pudo entrenarse ayer, lo mismo que Teles. Iván Pérez también se ejercitó, pero tiene todavía molestias por una contractura. Lemos ya participó en la sesión del miércoles y el golpe de Manu Rodríguez se quedó en un susto. «Son los típicos problemillas de una temporada muy larga», dice Iñaki Alonso.
El técnico blanquiazul explica que el Compostela se juega una última oportunidad para acabar la temporada con un «notable alto». Para el entrenador vasco, el equipo estuvo en este curso «muy cerca del sobresaliente». Aunque no se logró el gran objetivo de estar entre los cuatro primeros para disputar la promoción de ascenso, El técnico señala que una victoria ante el Avilés sería «un buen broche» para concluir la temporada.
Recuerda que el Compostela es el mejor sexto clasificado de los cuatro grupos de Segunda División B y que el objetivo de clasificarse para la Copa del Rey está muy presente en el vestuario. Además, insiste en que el colectivo blanquiazul tiene «muchas motivaciones» para este encuentro, porque lleva cuatro jornadas sin ganar y porque, según Alonso, «este equipo se merece acabar» bien la temporada. También destaca que la intención de los jugadores es que la afición disfrute con el último partido y que termine con «un buen sabor de boca». Concluye Iñaki Alonso: «Todo esto depende de nosotros».