El Compostela se despide con un empate

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Se adelantó con dos goles de Joselu, pero acusó el cansancio tras jugar más de una hora en inferioridad numérica por la expulsión del defensa Germán

05 may 2014 . Actualizado a las 01:58 h.

Goles: 1-0, min 35: Joselu.

2-0, min 52: Joselu.

2-1, min 55: Dorronsoro.

2-2, min 72: Perujo.

Árbitro: Carlos Carbonell (valenciano). En el minuto 23, expulsó al central compostelanista Germán por derribar al visitante Álex siendo el último defensor. Fueron amonestados Jacobo y Diego Rey, por el Compos; y Dorronsoro, Héctor y Cote, por el Tropezón.

Incidencias: Partido de la jornada 37 del grupo primero de Segunda División B disputado en el estadio de San Lázaro, con menos de mil aficionados en las gradas.

Lorenzo, Borja Facal (Manu Rodríguez, min 43), Jimmy, Manuel Castiñeiras, Germán, Gonzalo, Óscar Fondevila (Jorge Rodríguez, min 28), Jordan, Diego Peláez (Diego Rey, min 65), Jacobo y Joselu.

Laviana, Fer (Estrada, min 64), Cote, Adrián, Luis Alberto, Álex Santelices, Nando (Rafa, min 46), Luis González (Héctor, min 61), Dorronsoro, Perujo y Álex.

El Compostela se despidió de la temporada en San Lázaro asegurando de forma matemática la permanencia y cediendo un empate ante el Tropezón: 2-2. El conjunto santiagués, que se adelantó en el marcador con dos tantos de Joselu, acusó en la segunda parte el esfuerzo de jugar durante más de una hora con un hombre menos por la expulsión de Germán.

El Compos se presentó sobre el tapete de San Lázaro con algunas novedades en su formación titular, con Germán y Jacobo en el once. También Lorenzo repitió bajo palos y Óscar Fondevila salió de inicio. Fue Jacobo el primero que puso en apuros a la zaga visitante, muy poblada de efectivos. A los dos minutos recibió un centro lateral de Borja Facal y chutó a bocajarro. Se lució el meta Laviana.

El once de Fredi Álvarez, tal vez por el calor o porque ya los deberes estaban casi hechos, partió sin gran intensidad y con una velocidad poco frecuente en casa. No desbordó por bandas ni envió balones con cierto criterio al pichichi Joselu. Por eso, poco a poco el Tropezón vio algo de luz en su conservador planteamiento.

Álex, que fue una pesadilla para la zaga local, pudo adelantar a los cántabros, pero el colegiado anuló su gol por fuera de juego. Tres minutos después, el mismo protagonista volvió a sembrar el pánico en la retaguardia blanquiazul. Le ganó la espalda a sus marcadores, se presentó ante Lorenzo y chutó con fuerza. El cancerbero del Compos estuvo hábil y con buenos reflejos para evitar el tanto visitante.

Una pesadilla para la defensa

Como si de un monólogo se tratara, Álex volvió a armarla. Se metió entre los centrales y Germán tuvo que derribarle al borde del área, cuando se iba como una moto hacia el marco. El trencilla mostró la roja y el Compos se quedó en inferioridad numérica a los veintitrés minutos de juego. Le quedaba jugar más de una hora con diez.

Pese a tener ventaja, el técnico visitante no modificó sus ideas y el Tropezón siguió defendiendo con cinco por delante de Laviana. Una circunstancia que permitió al once santiagués jugar con cierta comodidad en la línea de creación.

Joselu dispuso de una buena ocasión para desnivelar la contienda, pero el ariete, en el borde del área chica, se entretuvo demasiado en el control. A la hora de ejecutar el disparo ya estaba el defensa Luis Alberto en posición de despeje. La réplica visitante llevó de nuevo la firma de Álex. Pese a su baja estatura cabeceó ante la pasividad de los centrales.

En la recta final del primer acto, una galopada de Jimmy acabó en una asistencia a Joselu, que cabeceó ante Laviana. Casi sin tiempo para celebrar el 1-0, Lorenzo se vio obligado a lucirse para evitar el empate en un fuerte chut del inagotable Álex.

La alegría blanquiazul continuó en el arranque del segundo período. Como casi siempre llevó la firma de Joselu, que aprovechó una asistencia de Manu Rodríguez para aumentar la ventaja. Con el 2-0 ya parecía que todo estaba vendido. Sin embargo, la realidad marcó un destino diferente para los blanquiazules, pues el Tropezón reaccionó muy bien al segundo tanto local y acortó distancias en tres minutos.

Relajación

El Compos se relajó, tal vez acusando el cansancio de jugar con uno menos tanto tiempo, y el once cántabro hizo lo que parecía imposible. Igualó el encuentro. Este segundo tanto de los visitantes le cortó la digestión a los locales. El Tropezón estiró un poco sus líneas, buscó la victoria y empezó a crear cierto peligro, si bien Gonzalo pudo sentenciar en una estrategia que se fue rozando el palo derecho de Laviana.