Regreso a los tiempos de la espada de madera

n.m. santiago / la voz

SANTIAGO

23 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«¿Sabes para qué sirve esa escalera tan larga? ¡Para rescatar a los gatos!». De esta manera expeditiva, una niña de cinco años le despejaba a su hermano cualquier duda que pudiera tener sobre la herramienta estrella de los bomberos compostelanos.

Porque, además de jugar, aprender, convertirse en periodistas y bailar y cantar hasta la extenuación, los chavales pudieron ponerse en la piel de un bombero, de un policía o de un voluntario de Cruz Roja. Los camiones de bomberos tienen algo que fascina, y eso se notaba bien en la cola de aspirantes infantiles a socorrer gatos, apagar incendios y achicar inundaciones.

Muchísimo éxito tuvieron los juegos reciclados que puso en marcha Garabato de Xogos, entretenimientos que recuperan la esencia misma del juego a través de los objetos más variopintos: desde un móvil hecho con los trozos de una bicicleta a pruebas de puntería y destreza en los que el único sistema operativo es una olla, una bola de madera y las patas de una silla de oficina. «¡Te veo por el periscopio!», le decía una niña a su madre. Ya quisieran muchos submarinos tener semejante instrumental en su equipo, y a tan bajo precio. Miles de personas disfrutaron en una fiesta que tiene la vocación de mantenerse. El alcalde compostelano, Ángel Currás, no quiso perderse la cita y también pudo recordar, como tantos padres y madres, los tiempos en los que el mundo se conquistaba con una espada de madera y un caballo de cartón.