Detrás de los símbolos de siempre

SANTIAGO

El diseñador gráfico Alberte Permuy lleva 25 años trabajando en Compostela; es el autor de algunos de los logotipos más significativos de las instituciones de la ciudad

24 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La sobriedad que puso fin a la «X». El cambio de imagen de la Xunta fue todo un acontecimiento en Galicia. Se convocó un concurso y muchos lo perdieron por no incluir algo básico: «O primeiro que fixen foi ler o Estatuto, que di que o escudo de Galicia debe ser o símbolo que represente á Xunta», cuenta Permuy. Lo tuvo que incluir. La tipografía es exclusiva. Es del 2002.

La Catedral en líneas, como si se moviera. Santiago lleva veinte años con este símbolo. «A Catedral é o símbolo indiscutible da cidade», dice Alberte Permuy Por eso lo utilizó para proyectar la imagen de la capital, con vocación internacional y universal. Tuvo que hacerlo aún a mano, en una cartulina grande para luego comprimirlo. Es del año 1988.

Un cruce de cruces. El creador explica que la cruz es el símbolo occidental de la atención sanitaria. Pero también es la imagen por excelencia de Santiago desde la noche de los tiempos. Y lo es porque alude al Camino, que es a su vez un símbolo de hospitalidad y asistencia. El Complexo Hospitalario Universitario de Santiago adoptó esta imagen en el año 2004.

La huella de la vieira. Al igual que sucede con los símbolos del Xacobeo, la vieira es una seña de identidad. En este caso, además, tiene cierta semejanza con una huella y, sobre todo, con la estrella que hacen intuir las seis estrías que convergen en el mismo punto, porque acaban dando brillo al logotipo. También se usó en los programas promocionales del 93 y 99. Es de 1992.

La vieira cuatro veces forma la inicial. La vieira es un símbolo esencial del Camino. Permuy la cogió y la repitió cuatro veces en un círculo. Así consiguió formar una «X» de Xacobeo. Parece mostrar unos brazos abiertos que hablan de expansión y de acogida. Además, hay una convergencia en un lugar común, Santiago, donde se unen culturas, valores... Es de 1999.

La música forma la cúpula. Los tres arcos del símbolo representan la cúpula del edificio y la sonoridad de la música que se debe escuchar en él. El movimiento de las notas es lo que forma la estructura de la cúpula. El logotipo del Auditorio ha aguantado desde la creación del recinto en los diferentes soportes promocionales en los que se utiliza. Es del año 1989.

La Xunta de Galicia, el Concello de Santiago de Compostela, el Auditorio, el Xacobeo, el Hospital Clínico... Están en la cabeza de cualquier compostelano. Pero antes que en ninguna, estuvieron en la de Alberte Permuy, curtido diseñador gráfico y creador de imagen corporativa. Es el responsable de buena parte de los logotipos de las instituciones más vinculadas a la capital.

¿Por qué ese punto tan institucional centra su trabajo? «É un deseño social, sempre me interesou». Y recuerda: cuando era pequeño, el diseñador de Barallobre (Fene) ya hacía sus pinitos gráficos con una finalidad social. «Eran carteis de manifestacións antifranquistas, boletíns de agrupacións culturais... Máis tarde fixen algunha campaña de saúde. Conceptualmente é o mesmo», explica. Y añade: «Eu creo no deseño como medio para transformar a sociedade».

Su estudio, Permuy Asociados -su socia es Amaia Torre Taccola-, acaba de cumplir quince años de vida que recuerda en un libro donde recopila la mayoría de sus diseños. De entre ellos recuerda varios, entre los que no falta el del Ayuntamiento compostelano. Xerardo Estévez se sentaba en el sillón de mando de Raxoi y Permuy aún no había creado la empresa. El Concello le encomendó un cambio de cara. «Recordo que o tiven que facer a man, en tamaño moi grande para logo comprimilo», cuenta. Y ese logotipo ha aguantado desde 1988.

No fue el único símbolo significativo. Muchos años después (2002), la Xunta de Galicia optó por cambiar la simbología institucional. Alberte Permuy fue el encargado de tirar a la papelera aquella «X» enorme cuya barra se prolongaba violentamente como la línea azul sobre fondo blanco que forma la bandera de Galicia. Aquella «X» ochentera llevaba dieciséis años en el imaginario colectivo y Permuy apostó por la sobriedad para sustituirla.

¿Y las empresas? ¿Entran o no entran? «Con elas tamén traballamos -explica-, pero aínda hai que convencelas de que é un investimento. Cren que é secundario, que se pode facer nunha imprenta, e é un erro», dice el diseñador.

Permuy lleva años afincado en Compostela, pero estudió en Barcelona en los setenta. Su labor también incluye el diseño de carteles. Es autor, por ejemplo, de los anuncios de varias fiestas del Apóstol. También ha hecho campañas de sanidad.

Cree que lo primero que se debe hacer en su trabajo es investigar: saber si el cliente necesita una identidad corporativa, ver qué hay y qué se pretende comunicar. Lo siguiente es hacer el proyecto, pero «debuxar é o menos importante». Lo último, lo más difícil: «Hai que convencer o cliente».