La aerolínea de bajo coste Air Berlin, que opera desde Lavacolla, acaba de adquirir el total de la compañía LTU Dusseldorf, también alemana. Esta línea aérea gestiona actualmente quince vuelos de corto y medio recorrido y once de largo radio. Sus principales destinos son la República Dominicana, Estados Unidos, Tailandia, las Isalas Canarias, el Norte de África y Turquía. Lo que aún no se sabe es cómo afectará esto a Santiago.
Actualmente, Air Berlín ofrece vuelos a Palma de Mallorca desde 29 euros. Haciendo escala en ese aeropuerto se puede llegar a otros 29 de Europa, 17 de ellos en Alemania, dos en Austria, uno en Dinamarca, otro en Holanda, otro en Italia, dos en Suiza y cuatro en la Península (Alicante, Málaga, Sevilla y Valencia). Este invierno la aerolínea prevé abrir vuelos desde Mallorca a Saarbrücken (Alemania) y Basilea (Suiza).
Con la nueva adquisición, que ayer dio a conocer en Santiago, Air Berlin se convierte en la cuarta mayor compañía aérea de Europa, tras Ryanair, Air France/KLM y Lufthansa, y la segunda de Alemania. Según informa la aerolínea, en el 2007 el número de pasajeros ha aumentado en más del 15%. Por asiento y kilómetro su volumen de ventas es de seis céntimos de euros. En el 2006 registró 19,7 millones de pasajeros.
Lo que de momento no prevé es ampliar su oferta de destinos desde Santiago. Ahora sólo opera los vuelos a Palma de Mallorca, pero hasta que Lavacolla registre un mayor número de pasajeros la compañía no tiene pensado hacer ningún cambio, ni en la cantidad de destinos ni en la frecuencia del que hay actualmente.
Pyrenair
Por otra parte, la compañía Pyrenair ha organizado un vuelo entre Huesca y Santiago para la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer), de Huesca. El viaje será el domingo 18 de noviembre y tendrá noventa pasajeros. Los horarios definitivos aún no se han confirmado.
Esta aerolínea opera vuelos bajo demanda o a la carta. En invierno, por ejemplo, tendrá otras conexiones entre la capital oscense y A Coruña, Lisboa, Madrid y Valencia, con veinte vuelos a la semana durante cuatro meses. El objetivo que se plantean a la hora de organizar estos viajes a la carta es acercar esquiadores a los Pirineos. con un precio competitivo. Su temporada fuerte es, por lógica, la invernal, donde centran su lanzamiento de vuelos aprovechando el atractivo que tiene el esquí en zonas donde no se puede practicar. Utilizan un avión tipo CRJ 900.