Los emigrantes llenan el vacío de los santiagueses que se van a Teo y Ames

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

Compostela también gana vecinos de otras municipios de la provincia coruñesa y de Galicia Los retornados gallegos y los extranjeros compensan la pérdida de población joven

21 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

A la espera de noticias de un cambio de rumbo en la política de vivienda en Santiago, las estadísticas de movimientos migratorios siguen reflejando que la capital gallega pierde vecinos en favor de los municipios de Ames y Teo. El último informe del Instituto Galego de Estatística (IGE), que incluye datos completos hasta el 2003, indica que demográficamente Compostela sigue sangrando por la misma herida. Hasta 1.249 santiagueses dejaron su domicilio en el centro urbano para irse a vivir a un ayuntamiento del área metropolitana. Más o menos los mismos que recibieron los dos concellos más pujantes de la comarca, Ames (785) y Teo (490). Bien es cierto que el municipio de Santiago también recibió a 673 vecinos de ayuntamientos limítrofes como Trazo, Oroso, Val do Dubra, Boqueixón y en buena medida también de Ames y Teo. El problema, no reflejado en el estudio del IGE, es que esos vecinos que pierde Compostela suelen estar entre los 20 y 40 años y son susceptibles de tener descendencia en breve, o ya existen hijos pequeños que no serán compostelanos en sentido estricto. Los 576 vecinos que Santiago pierde en favor de otros municipios de la comarca se compensan sobradamente con los 775 extranjeros o emigrantes retornados que escogen la capital gallega para vivir (en el 2002 fueron 927 y en el 2001 un total de 432) En este aspecto, el centro urbano resulta mucho más atractivo para los foráneos que Ames y Teo, que recibieron a 256 personas de otros países. En el mismo año 119 compostelanos hicieron las maletas para cruzar la frontera española. Atractivo para los gallegos La capital también gana bastantes vecinos procedentes de otras comarcas de la provincia coruñesa y de otros municipios gallegos. En este sentido, en el 2003 Santiago arroja un saldo positivo de 331 vecinos ganados respecto a los demás municipios gallegos. Con respecto a otras comunidades, Compostela también pierde la batalla demográfica aunque el balance no es excesivamente preocupante. 730 santiagueses se fueron a vivir a otra autonomía y llegaron 562. Con todo, este movimiento poblacional le permite a la capital ganar cerca de 250 habitantes con respecto al año anterior, en el que la población estaba fijada en 92.365, casi mil personas menos que en el 2002. ¿Cómo es posible que aún así la ciudad esté perdiendo población? Porque la clave sigue siendo el crecimiento vegetativo. Y sigue muriendo más gente que la que nace.