Sólo dos asociaciones tienen locales en propiedad y suscriben convenios con Raxoi Todos los del rural son municipales, excepto el de Berdía, y están cedidos en uso a los vecinos
27 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.?a red de centros socioculturales de Santiago está integrada por más de treinta locales. La titularidad de éstos es variada y la fórmula de mantenimiento está sujeta a convenios diferentes según el tipo de propiedad. En la red hay centros propiedad del Concello, en régimen de alquiler, de propiedad vecinal e, incluso, hay uno que es de titularidad de Renfe. También hay centros en los que vecinos y Concello se disputan la propiedad. Como puede verse hay gusto para todos. Dentro del grupo de los locales sociales, propiedad del Concello, con excepción de los centros cabecera (Vite, Conxo, Fontiñas y A Trisca), el resto están gestionados directamente por las asociaciones de vecinos, que se ocupan de la organización de actividades. El mantenimiento, la limpieza en algunos casos y el seguro es sufragado íntegramente por el Concello, que también se encarga de pagar el alquiler, en el caso de los locales, gestionados por asociaciones, pero de propiedad privada. La mayoría de los locales del rural son propiedad del Concello y algunos situados en barrios también son municipales. En esta situación están los de Busto, Lamascal, A Peregrina, Bando, Marantes, Nemenzo, Enfesta, Figueiras y Laraño; en la zona urbana, están los de Fontiñas, Pontepedriña, Vidán y el de Castiñeiriño, en construcción. También son del Concello, pero en régimen de alquiler, los locales de las asociaciones de Sar, Almáciga, Casco Histórico, Ensanche, San Pedro, Viso y As Cancelas. En Berdía, el local es de Renfe, que cedió el uso al Concello, que a su vez se lo entregó a los vecinos. Otros centros de la red, como el de Marrozos, tienen confusión en la propiedad, ya que Concello y vecinos se disputan la propiedad. Pero, el Ayuntamiento paga el mantenimiento, limpieza y seguro. En A Gracia, la propiedad es vecinal, pero se cedió el uso al Concello para que éste sufragará el coste de mantenimiento. Dos casos especiales son los de Arins y Casa Agraria, de propiedad vecinal, y con convenios para ayudar a pagar gastos.