PDA, más que una simple agenda

Patricia Iglesias

OCIO@

Los asistentes digitales son ahora auténticos ordenadores de bolsillo.

20 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Un ordenador de bolsillo. Así de sencilla es la descripción de una PDA. Muchos piensan (tras gastarse una considerable cantidad de dinero) que lo que tienen en sus manos es una agenda electrónica muy cara y muy moderna, pero en realidad poseen un ordenador realmente personal, que viaja con el usuario y le sirve para satisfacer todas sus necesidades electrónicas: desde redactar una carta a ver una película. Qué es y para qué sirve Los asistentes digitales personales (PDA, en sus siglas inglesas), son pequeñas agendas electrónicas que se manejan a través de la escritura sobre la pantalla con un bolígrafo específico. Su gran innovación reside en que, a diferencia de las agendas electrónicas convencionales, no vienen con un parque cerrado de programas a los que el usuario se debe ceñir, sino que pueden ser cargadas con las aplicaciones más interesantes para él, igual que ocurre con un ordenador doméstico. Por eso, estas agendas sirven para todo lo que sirvan sus programas. Las funciones más clásicas de las PDA son las de agenda, bloc de notas y calculadora. Pero con los programas adecuados, también se pueden escribir documentos, manejar hojas de cálculo, enviar y recibir correos electrónicos, leer la prensa diaria, averiguar la posición de los astros, consultar mapas de carreteras, navegar por Internet¿ y, por supuesto, jugar. Todo al día La clave está en que la mayoría de estos programas mantienen una fluida relación con sus hermanos mayores del ordenador doméstico. Cada vez que una PDA se enchufa con el ordenador del usuario (conviene hacerlo cada día), los datos de ambos se sincronizan. Por ejemplo, las citas de ambos aparatos se actualizan, documentos de Word hechos en casa se pueden corregir en el autobús y se carga la agenda electrónica con la prensa diaria para leerla con tranquilidad en cualquier cafetería. Internet y llamadas A la hora de adquirir una PDA es necesario asegurarse de que viene con las funciones necesarias como Bluetooth, Wi-Fi o con un puerto IrDa (infrarrojo). Será necesario darse de alta con algún servicio antes de poder utilizar las características de e-mail e Internet. Además varios PDA/cell pueden llamar a dispositivos combinados, incluyendo Palm Treo, RIM Blackberry y T-Mobile Sidekick; éstos permiten hacer llamadas, navegar por Internet, utilizar el chat... Más cómodo La asignatura pendiente de estos aparatos es la inclusión de textos. Cualquiera que haya mandado mensajes cortos con un teléfono móvil (más aún si ha navegado por Internet usando WAP), sabe de lo desesperadamente lento que resulta escribir en un dispositivo tan pequeño. Las PDA tratan de suplir la carencia de un teclado al uso de diversas formas. La más extendida es el grafito: el usuario escribe con un lápiz especial sobre la pantalla cada letra de una forma predefinida, así, a la agenda le resulta sencillo discernir qué se ha querido escribir. Otras agendas optan por pequeños teclados incorporados. Para los más exigentes, los hay diminutos y plegables, que se enganchan a la parte inferior de la PDA. Sin embargo, aún está lejos la que parece la opción definitiva: el que sea posible escribir al dictado.