Tras una primera parte anodina, arrolló a Serbia con goles de Richarlison y dos balones a la madera
25 nov 2022 . Actualizado a las 19:32 h.Brasil ha hecho suya la genial fórmula de Arsenio en la que definía el fútbol como orden y talento. Tras una primera parte bastante plana, cambió de marcha y doblegó a un rival con poca mordiente, que solo inquietó en los lanzamientos desde la esquina. Decidieron dos goles de Richarlison. Y también hubo dos balones a la madera.
Brasil no es una selección más en un mundial. Lleva veinte años sin subirse a lo más alto del podio, pero luce cinco estrellas en su camiseta, su presencia y su historia imponen, se envuelve en un manto de misticismo. Pero Serbia no es de las selecciones que se achican, sino de las que compiten. Tite, como venía anunciando en los entrenamientos previos, juntó talento arriba, por detrás de Richarlison, con Neymar y dos extremos veloces como Vinicius y Raphinha. Si lo que pretendía era intimidar al rival, no lo consiguió.
Dragan Stojkovic optó por jugar con tres centrales y dos carrileros que formaban línea de cinco cuando Brasil tenía el balón, y subían cuando la posesión era balcánica. Pobló el centro del campo y dejó arriba al talentoso Tadic y al corpulento Mitrovic. Serbia tuvo dos virtudes: ocupó bien los espacios y se los cerró al adversario. A cambio, en la primera parte apenas pisó el área de Alisson.
Brasil se desplegó con paciencia, sin descuidar el orden a la hora de replegarse. Pero inquietó poco. Y, cuando lo consiguió, se encontró con la sobriedad de Vanja Milinkovic, el portero que nació a orillas del Miño, en Ourense. Despejó con los puños lo que amenazaba con convertirse en gol olímpico de Neymar en el minuto doce. Se anticipó a Vinicius en uno de los pocos pases filtrados entre la defensa, en el 26. Y en la mejor jugada amarilla, Raphinha, con todo a favor, chutó mal dentro del área 34.
No perdió la inspiración en el intermedio, nada más reanudarse la contienda. Estuvo providencial ante Raphinha, en el mano a mano. Brasil salió con más determinación y obligó a Serbia a recular cerca de su área. Fue ganando metros, como en el rugbi. Y abrió el marcador en el 61. Neymar recordó al mejor Neymar, serpenteó hasta casi el punto de penalti, chutó Vinicius, rechazó el arquero y Richarlison cazó el despeje para llevar el balón a la red.
Stojkovic, que ya había realizado dos cambios para tratar de frenar la avalancha, hizo otros dos para pasar a línea de cuatro atrás y meter más pólvora arriba. Pero volvió a golpear Brasil con una delicatesen en el control y el disparo de Richarlison. Desde ahí hasta el final controló con autoridad y siguiendo buscando un tercer gol que no llegó.
Ficha técnica
Brasil 2: Alisson; Danilo, Marquinhos, Thiago Silva, Alex Sandro; Casemiro, Paquetá (Fred, min 75); Raphinha (Martinelli, min 86), Neymar (Antony, min 79), Vinicius (Rodrygo, min 75); y Richarlison (Gabriel Jesús, min 78).
Serbia 0: Vanja Milinkovic; Veljkovic, Milenkovic, Pavlovic; Zivkovic (Radonjic, min 56), Lukic (Lazovic, min 65), Gudelj (Ilic, min 56), Milinkovic-Savic, Mladenovic (Vlahovic, min 65); Tadic; y Mitrovic (Maksimovic, min 83).
Goles: 1-0, min 61: Richarlison. 2-0, min 72: Richarlison.
Árbitro: Alireza Faghani, de Irán. Amonestó con tarjeta amarilla a Pavlovic, Gudelj y Lukic en el combinado serbio.
Incidencias: Losail Iconic Stadium. Primera jornada del Grupo G. Lleno.