El jugador de España, con 18 años, marcó a Costa Rica un gol de bandera y fue el debutante en un Mundial que marca siendo más joven desde Pelé en 1958
23 nov 2022 . Actualizado a las 20:27 h.Pablo Martín Páez Gavira, Gavi, se convirtió en el debutante más joven de España en el Mundial al estrenarse con 18 años y 110 días. El dato ya de por sí es demoledor, pero el centrocampista le añadió una actuación descomunal, con gol incluido y con un juego más propio de treintañero que de un juvenil.
El sevillano fue un torrente en su debut mundialista. Entró en contacto en 73 ocasiones con el balón, tuvo un acierto en el pase del 90 %, dio una asistencia de gol y marcó otro. Y ninguno de los dos fueron menores. Porque el barcelonista filtró el pase perfecto a Dani Olmo para que el catalán marcase el primer tanto de la tarde.
Cuando llegó su turno, tras un servicio de Morata, demostró su calidad con un excelente golpeo desde la frontal del área con el exterior de la bota derecha que llevó el balón a tocar en el palo antes de alojarse en el fondo de la portería de Keylor Navas. Era el quinto y le permitía entrar en la historia al convertirse en el debutante más joven en marcar desde el lejano 1958, cuando había anotado un tal Pelé.
Costa Rica solo lo pudo parar con cinco faltas, pero este Gavi no solo es talento y descaro para hacer siempre un control orientado que le deje en una situación ventajosa ante su par, sino que también destila personalidad y sacrificio defensivo. Lo demostró cuando le plantó cara a un gigantón de casi dos metros como el tico Watson y también lo dicen sus números defensivos. Corrió como un loco hacia atrás: hizo dos entradas, despejó un balón, bloqueó otro y no faltó su falta para cortar una de las contadas salidas de un rival que ayer soñó con sus eléctricos 173 centímetros plenos de fútbol.
«El míster me ayuda mucho, jugamos mucho entre líneas. Yo siempre intento dar lo mejor de mí», comentó tras el partido sin reparar en sus números particulares. Al margen de los técnicos del Barça, Luis Enrique ha sido uno de sus grandes valedores, porque no le tembló el pulso para hacerle debutar con 17 años recién cumplidos en un partido ante Italia de la Liga de las Naciones. Desde entonces, no ha parado de crecer hasta deslumbrar en Catar. El más joven se ha ganado a pulso seguir haciendo historia vestido de rojo.
