Cuatro jóvenes caen al vacío al ceder un balcón en una fiesta en Sanxenxo

maría garcía SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

Ramón Leiro

Tienen entre 18 y 19 años y todos resultaron heridos, uno de ellos muy grave

31 jul 2023 . Actualizado a las 23:24 h.

Lo que prometía ser una noche de fiesta en el número 78 de la calle Madrid de Sanxenxo acabó convirtiéndose en tragedia. La madrugada del miércoles al jueves, un grupo de ocho amigos, de entre 18 y 19 años, vio truncados sus planes al caer cuatro de ellos desde un primer piso al patio interior cuando estaban apoyados en la balaustrada de piedra de la terraza. Era la una menos cuarto de la madrugada cuando el resto de los jóvenes llamaron al servicio de emergencias. Hasta el lugar se desplazaron dos agentes de la Policía Local, el Grupo de Emergencias de Sanxenxo y una patrulla de la Guardia Civil, así como cuatro ambulancias y personal sanitario del PAC de este concello.

El servicio de emergencias del 112 y el 061 declaró que fueron atendidas cuatro personas. La primera, un chico de 18 años que fue dado de alta. Otro joven, también de 18 años, fue el que sufrió las heridas más graves, y tuvo que ser trasladado al Hospital Clínico Universitario de Santiago. Permanecía anoche en la unidad de cuidados intensivos de ese centro sanitario en estado muy grave, según indicaban desde el CHUS. Otros dos jóvenes, ambos de 19 años, fueron derivados al Hospital Montecelo, en Pontevedra. Fuentes médicas confirmaron a La Voz que los dos pacientes ingresados en Montecelo están en planta con pronóstico reservado, pero fuera de peligro. Uno permanece en traumatología con un traumatismo craneoencefálico leve y el otro está ingresado en cirugía con un traumatismo costal, varias fracturas costales y contusión pulmonar.

No fue necesario desalojar

El alcalde del Concello de Sanxenxo, Telmo Martín, acudió al edificio del accidente ayer a primera hora para conocer de primera mano los detalles del accidente. Hasta allí llegó acompañado por el arquitecto municipal, un técnico jurídico y otros técnicos con el objetivo de conocer lo sucedido. «En principio, el arquitecto municipal ha dicho que la situación no es tan grave como para desalojar el edificio. Se prevé que a lo largo del día de hoy [por este jueves], o el próximo lunes, se revisen todos los balcones», anunció el regidor.

 

Durante sus declaraciones ante los medios de comunicación, Telmo Martín no quiso perder la oportunidad de lamentar lo ocurrido. «Espero que los heridos se recuperen pronto y envío un abrazo a los familiares. Lamento este desgraciado accidente», declaró el regidor de Sanxenxo. También confirmó que está en contacto con las familias afectadas, en particular con la del herido cuyo pronóstico es muy grave.

Uno de los jóvenes ingresado en el Hospital Montecelo fue operado ayer por la tarde de algunas lesiones, ya que fuentes cercanas al herido confirmaron a La Voz que este tiene dos rodillas rotas, un traumatismo craneoencefálico y un traumatismo costal. Pese a las heridas, el chico, de 19 años, está fuera de peligro.

Hasta la fecha, este es el suceso más grave registrado en este período estival en la localidad turística de Sanxenxo. Suceso que ha puesto en entredicho la seguridad de las barandillas de piedra construidas en todos los pisos de este edificio de la calle Madrid.

Uno de los encargados de revisar el mantenimiento de las comunidades manifestó que ayer, cuando acudieron a inspeccionar el lugar de los hechos, se encontraron «restos de cascotes de la balaustrada en el patio interior, así como sangre».

Respecto a las posibles causas del desprendimiento, estimó que «pudo ser que se apoyaran varias personas, provocando que la barandilla cediese». Aun así, tampoco quiso concretar las causas de la rotura, ya que «de momento, no existe ningún informe técnico». Además, se desconoce el estado del resto de los balcones, subrayó el encargado de mantenimiento.

Las balaustradas del edificio del accidente, construido en 1989, serán revisadas para comprobar su estado 

La balaustrada desprendida la madrugada del miércoles en un edificio de Sanxenxo hizo saltar todas las alarmas entre los propietarios de la comunidad de vecinos, que ahora dudan sobre la seguridad de las barandillas y temen que la tragedia pueda repetirse.

«Ahora habrá que revisar todas las balaustradas, ya que también tengo miedo a que se caiga la nuestra», señaló José Valbuena, uno de los vecinos.

Otro de los propietarios enseñó su terraza e indicó que, «aunque la balaustrada está construida con piedra gorda, solo está pegada con cemento». «Viví mucho tiempo en este edificio y la barandilla no me daba seguridad suficiente para apoyarme en ella», añadió. Finalmente, optó por reforzarla él mismo con unas varillas de hierro. Hay que tener en cuenta que esta clase de terrazas frente al mar precisan mucho mantenimiento, ya que su exposición al viento y al salitre provoca que el cemento se vaya erosionando, de manera que, si no se toman medidas, puede llegar a ser tan débil que las barandillas se desprendan.

Proceso de construcción

La construcción del edificio número 70 de la calle Madrid concluyó en 1989. Han pasado más de treinta años desde entonces y ese período de tiempo exige un mantenimiento mucho más exhaustivo. Así lo subrayó el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, durante su visita sobre el terreno: «No podemos olvidar que es un edificio del año 1989 y que las medidas de seguridad en aquella época no son las mismas que las actuales. Nuestra preocupación desde el Concello de Sanxenxo es que esta situación se repita».

El proceso a seguir, a partir de ahora, será esperar a que el Ayuntamiento concrete las causas del accidente. Por vía de urgencia se procederá a contratar a una empresa homologada para que elabore un informe sobre el estado de las balaustradas. «Posteriormente, el Concello tendrá que instar a la comunidad de vecinos para que redacte un informe sobre la necesidad de llevar a cabo la revisión de todas las barandillas», explicó Pedro Arboli, empleado de la administración de fincas que lleva el edificio afectado.

El accidente en el que resultaron heridos los cuatro jóvenes conmocionó a todos los residentes. De ahí que muchos hablasen ayer entre ellos sobre la seguridad de sus terrazas. Temen que pueda volver a ocurrir otro accidente similar.

El Concello de Sanxenxo también se ha tomado muy en serio este grave accidente. Por ello, hoy, o como muy tarde el lunes, se procederá a la inspección de todas y cada una de las balaustradas de este edificio para comprobar si son seguras o si existe el riesgo de que alguna otra se desprenda, según anunció el regidor, Telmo Martín.

Uno de los heridos es nieto de la dueña del apartamento 

El accidente ocurrido la madrugada del miércoles al jueves en el cual los cuatro chicos resultaron heridos no ha dejado indiferente a la localidad de Sanxenxo, y mucho menos a los vecinos de los jóvenes del edificio de la calle Madrid.

El propietario de una de las viviendas del inmueble confirmó que «uno de los heridos es nieto de la dueña del apartamento. Es la tercera generación de la familia que elige Sanxenxo para veranear». También hizo hincapié en que conoce a la familia «de toda la vida, ya que veranea en Sanxenxo desde que se construyó este edificio, hace más de tres décadas». Incluso relató que este miércoles se encontró con el nieto de la propietaria con sus amigos. «Me costó reconocerlo, porque no lo había visto desde que era un niño», señaló.

Otro de los residentes, cuyo piso es anexo al del suceso, mostraba su sorpresa por lo sucedido. José Valbuena, como se llama el vecino, veranea con su familia en Sanxenxo desde hace más de treinta años y no podía creerse lo ocurrido: «Conozco a los familiares de uno de los chicos. El miércoles a media tarde oí mucho ruido en las terrazas, lo cual es normal en esta época. Sin embargo, vi que en la azotea contigua estaban celebrando una fiesta. No le di más importancia y me fui a dormir. No supe lo que había pasado hasta que me levanté». Muchos de los vecinos del edificio se vieron sorprendidos a primera hora de la mañana con la noticia del accidente ocurrido horas antes, pues no se percataron durante la noche de lo sucedido.