Realiza un adelantamiento en línea continua en un tramo en curva en Poio y lo cazan por redes sociales
POIO
Por otro lado, la Audiencia de Pontevedra confirma la condena a un motorista por agredir a una joven a la que había recriminado una maniobra
14 abr 2022 . Actualizado a las 19:20 h.Este jueves, la Policía Local de Poio no lo dudó a la hora de agradecer públicamente la colaboración ciudadana que les permitió identificar y denunciar a un conductor por una supuesta conducción temeraria en Campelo. Y es que, al menos, tres personas remitieron al cuerpo municipal una grabación en vídeo de esta maniobra que fue realiza por otro usuario de este carretera y que ya se estaba difundiendo a través de redes sociales.
Desde la Policía Local de Poio precisaron que los hechos que se han denunciado fueron protagonizados por un vehículo que realizaba un adelantamiento en línea continua, «circulando en sentido contrario nunha curva con visibilidade reducida, poñendo en risco aos demais usuarios da vía», añadieron al respecto. En este sentido, dejaron claro que «estas denuncias axudan a que Poio sexa máis seguro».
Agresión a motorista
Esta actuación de la Policía Local de Poio coincidió en el tiempo con una sentencia de la Audiencia de Pontevedra que confirmó una condena a un año prisión a un motorista que agredió a otra en la rotonda de Os Praceres. La sentencia refiere que, la mañana del 11 de junio de, 2019, el acusado comenzó a discutir con la víctima cuando ambos se encontraban parados, una discusión, «al parecer, motivada por una maniobra irregular que momentos antes había hecho» esta última.
En un momento dado, el ahora condenado intentó quitarle un llavero en el que estaba la llave de contacto del ciclomotor,que no llegó a ser extraída. La denunciante trató de impedírselo agarrando el manojo de llaves, pero el encausado, «con ánimo de menoscabar la integridad física de Soledad», tiró de ellas y se las llevó.
Fue entonces cuando la víctima se percató de que su mano estaba ensangrentada, por lo que salió detrás él para poder identificarlo. Finalmente, este último se detuvo, arrojó las llaves al suelo y se marchó.
La sentencia confirma que, como consecuencia, de estos hechos la joven sufrió lesiones y le restan secuelas físicas -«parestesias de partes acras, limitación funcional de las articulaciones interfalángicas del segundo dedo» y un perjuicio estético ligero derivado de las cicatrices posquirúrgicas.
La resolución, así como absuelve al encausado de un segundo delito de coacciones, le impone en concepto de responsabilidad civil sendas indemnizaciones de 14.336,93 euros a la víctima y de 5.348,54 euros al Sergas.