O Vao, una problemática enquistada

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Ramón Leiro

Los cuatro clanes desarticulados operaban coordinadamente, de tal modo que la semana que uno estaba realizando ventas, los otros permanecían inactivos

05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cifras hablan por si solas. En los últimos años, O Vao ha sido escenario de cerca de una decena de redadas de distinta intensidad. En lo que va de año ya se han tramitado más de 250 denuncias administrativas por tenencia de drogas a dependientes que abandonaban el poblado de Poio portando alguna dosis de, principalmente, heroína y cocaína -esta presión provoca que muchos opten por consumir en galpones habilitados al efecto en el mismo asentamiento-. Diariamente, decenas de personas acuden a este entorno para adquirir droga y, de hecho, no había transcurrido mucho tiempo desde que la Guardia Civil abandonó este miércoles el asentamiento cuando los primeros drogodependientes ya acudían de nuevo al poblado.

No cabe duda de que la operación Clavao ha supuesto un duro golpe a los clanes de O Vao. Al cierre de esta edición, la cifra detenidos se había incrementado a veinticuatro, dos de los cuales ya habían ingresado en la prisión de A Lama al constarles requisitorias judiciales, una decena habían quedado en libertad tras declarar en sede policial y la docena restante estaba previsto que fueran puestos a disposición del juez instructor entre la tarde de ayer y a lo largo del día de hoy.

Estos arrestos son consecuencia de una investigación que, según precisó la subdelegada Maica Larriba, arrancó en octubre del año pasado. Fue entonces cuando se visualizaron «a varios individuos que acudían a abastecerse de droga a O Vao», añadió el coronel Jorge González Veiga, un hecho que propició que se estableciera un dispositivo especial.

«No es fácil penetrar en zonas tan difíciles para nosotros, tan marginales, donde nuestra presencia, tanto uniformada como de paisano, es fácilmente detectable», remarcó aludiendo a alguno de los hándicaps con los que se encontraron los agentes. Esto determinó que se incentivase el uso de medios tecnológicos, como fueron pinchazos telefónicos, que se complementaron con seguimientos discretos de los principales sospechosos, actuaciones en las que se recabaron indicios suficientes como para que se autorizaran judicialmente los registros en catorce chabolas.

«Cuatro clanes, importantes clanes de distribución y venta de drogas ubicados en el poblado de O Vao han sido desarticulados gracias al trabajo riguroso de la Comandancia», incidió Larriba.

Los investigadores consideran que estos grupos estaban perfectamente coordinados hasta el punto de que solo «trabajaba un clan por semana», tiempo en el que «los otros tres se mantenían inactivos», resaltó González Veiga.

Balance del operativo

Además de los arrestos y los efectos intervenidos -2.500 dosis de coca y heroína; veinte mil euros en efectivo; y trece vehículos-, se procedió a la incautación de toda clase de objetos, desde machetes hasta videoconsolas, que se sospecha que pueden proceder de robos. No ocurriría lo mismo con los 179 décimos de Lotería Nacional decomisados, ya que se trata de un juego de azar de gran calado entre los vecinos de O Vao, si bien está por determinar si el dinero empleado para adquirir estos décimos procede o no de la venta de droga.

Pese al éxito de un operativo que permitió descabezar lo que la Guardia Civil considera que son los cuatro clanes más importantes del poblado, el coronel González Veiga se mostró pesimista con respecto al futuro. «Somos conscientes de que las resoluciones judiciales que se adopten posiblemente no serán las que nos gustaría. Posiblemente no todos ingresen y es probable, y no me duelen prendas en decirlo, que vuelva a su actividad, que es la que es, la venta de droga. Desde hoy mismo estamos trabajando para intentar realizar otra operación en el menor tiempo posible».