La cuarta edición de la feria Etiqueta Negra es todo un escaparate de una gastronomía que huye de tópicos e ideas preconcebidas
10 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Recorrer los distintos stands que conforman Etiqueta Negra es adentrarse en un mundo de sensaciones y descubrir que en la gastronomía gallega siempre hay quien tiene algo nuevo que decir. La feria gourmet de Pontevedra es, por tanto, un muestrario de lo que se está haciendo en Galicia, pero no siempre por gallegos. Y es que cada vez son más los que, como el caso de Iñakí de Bulerí, encuentran en esta geografía el lugar idóneo donde desarrollar sus proyectos.
Y es que si por algo destaca Etiqueta Negra es su huida de los tópicos e ideas preconcebidas sobre lo que es la gastronomía gallega. Claro que uno puede encontrar el pulpo a feira, o el marisco, o un cocido, pero, seguramente, lo descubra en un formato que hasta entonces ni se le hubiera pasado por la cabeza.
Otro tanto ocurre con las bebidas energética, los aperitivos o snacks -el pontevedrés Alberto Lendoiro presenta su Fruitah en la feria-, pero también con las conservas, un sector que desde hace unos años viene apostando decididamente por hacerse un hueco en las estanterías de las delicatessen, y las mermeladas, siempre en constante innovación. De igual modo, ocurre con los vinos, donde los albariños comparten espacio con godellos y los de la Indicación Xeográfica Protexida Ribeiras do Morrazo, pero también con las cervezas o los licores.
Conservas y queso. Son otros dos de los productos omnipresentes en cualquier cata gourmet y Etiqueta Negra sirve de escaparate para algunos de las apuestas más interesantes que ofrece el mercado gastronómico actual.
Cocina asiática. En esta primera jornada de Etiqueta Negra, la profesora Lili Wo puso de manifiesto la versatilidad de los productos gallegos, los cuales pueden ser los ingredientes de unas gyozas o de unos futomakis.
Cultura enológica. Uno de los motores económicos de la provincia, el vino, no podía faltar a un cita como la que se desarrolla en el Recinto Ferial desde este sábado. El alcalde Fernández Lores tuvo ocasión de disfrutar y brindar con alguno de los vinos más destacados.