Una comisión de seguimiento velará por el pacto BNG-PSOE

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El acuerdo programático incluye 55 puntos de coincidencia entre ambas fuerzas

14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trapos sucios se lavan en casa, poner la venda antes de la herida... Cualquiera de los dos dichos puede valer para explicar la decisión que BNG y PSOE incluyen en su acuerdo de gobierno para Pontevedra, suscrito ayer por Miguel Anxo Fernández Lores y Tino Fernández: constituir una comisión de seguimiento que pueda resolver «as posibles discrepancias que poidan xurdir». Y eso que los dos hablaron ayer de que la «lealdade» y el «respecto mutuo» primaron en la negociación exprés que dio como resultado el primer pacto de gobierno de las ciudades gallegas para el mandato municipal 2019-2023.

Ambas partes coinciden en que son más las cosas que les unen que las que le separan. ¿Que el PSOE criticaba el paseo peatonal a Marín que ahora aparece reflejado en el pacto? Pues se le añade la coletilla de que se impulsará «coa máxima precaución coas afeccións ambientais» y listo.

¿Que el BNG rechaza la mesa de negociación sobre el traslado de Ence que para los socialistas era poco menos que una línea roja? Se resuelve poniendo negro sobre blanco que las dos partes se comprometen a «manter unha política de oposición frontal á permanencia de Ence na marisma de Lourizán e a impulsar todas as medidas para acadar o seu traslado».

Y así se podría seguir diseccionando el pacto y lo que dice (o lo que no dice) sobre las vías sanitarias libres de lombos: «conseguir unha mobilidade amable e segura en todo o concello coas medidas axeitadas en cada caso»; sobre la futura de la gestión de residuos: «novo contrato de recollida [...] cun sistema baseado na compostaxe [...] e melloras na limpeza viaria e na xestión de contedores»; sobre avanzar «nunha política fiscal progresiva» pero en un «marco de equilibrio entre ingresos e gastos»; o sobre la «implantación de carrís bici naquelas vías con características que así o permitan».

Son en total 55 puntos que, según Lores y Tino Fernández, recogen aquellos puntos de los programas de ambas formaciones en los que se registran visiones políticas coincidentes.

El socialista será teniente de alcalde y sustituirá a Lores en sus ausencias, y los otros trece concejales (10 del BNG y 3 del PSOE), asumirán responsabilidades de gobierno. Habrá «autonomía» en las áreas de gestión de cada grupo «independentemente de que será unha xestión coordinada». Para velar por ello estará la comisión de seguimiento.

En cuanto al reparto de áreas, se darán a conocer hoy. En principio, todo parece apuntar que el PSOE asumirá áreas como deportes (sin los grandes eventos), parques y jardines, educación, bienestar social o igualdad, entre otras. El gobierno se constituirá el sábado tras la sesión de investidura y el lunes estarán todos los concejales trabajando.