El sector mejillonero, quince meses sin poder vender en fresco

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Cedido

Lamentan que la Xunta no frene los vertidos del actual emisario submarino

05 jun 2019 . Actualizado a las 17:27 h.

Están hartos de que sus reivindicaciones caigan siempre en saco roto, de que sus quejas relativas al saneamiento de la ría de Pontevedra no encuentren eco en las administraciones y de que estas, a su juicio, cierren los ojos ante los continuos vertidos del emisario submarino de Os Praceres. Con este trasfondo, la Plataforma Polo Saneamento da Ría, en la que se integran bateeiros y acuicultores, ha convocado este sábado una movilización marítimo terrestre en Combarro, Poio. «Quieren denunciar el estado en el que se encuentra la ría de Pontevedra», remarcó ayer Pablo Abalo, abogado del colectivo.

Este letrado incidió en que el deficiente estado de las aguas «ha conllevado que se les haya, por así decirlo, degradado la calificación que tenían para la venta del mejillón. Hasta ahora podían vender el producto en fresco, pero, como consecuencia de esa degradación que viene derivada por el informe del grado de contaminación de las aguas en la ría, se les impide estas ventas».

Esta situación está generando un importante perjuicio económico al sector, toda vez que, si bien es cierto que buena parte de la producción se destinaba a la comercialización para conservas, la realidad es que en determinadas épocas del año -caso del período estival- se realizaban un importante comercialización en fresco. Así, el sector cumple este junio su quince mes consecutivo sin poder realizar ventas en fresco, una prohibición que entró en vigor en marzo del pasado año cuando el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) clasificó como «zona C estable» los polígonos de Portonovo A y B, ambos ubicados frente a Samieira y Raxó, así como el de Portonovo D, entre Tambo y la desembocadura del Lérez. Y todo derivado de la detección de unos niveles de coliformes fecales que supera los límites legales.

En este punto, hay que tener en cuenta que el precio del kilo en fresco es bastante superior al que se obtiene de la comercialización del mejillón a las fábricas.

Hasta la resolución del Intecmar, y desde el 2015, el cierre de estos polígonos era parcial, de tal modo que estaban abiertos durante unos cinco o seis meses al año, mientras que cerraban los restantes, recordó ayer Manuel Ferreiro, presidente de la Asociación de Productores de Mexilón de Combarro e Raxó.

Los bateeiros, en base a un informe pericial realizado por un biólogo que realizó mediciones y catas de las aguas, así como estudió las corrientes y su impacto sostiene que, «con independencias de que haya otras causas de contaminación», el grueso de la misma y la que afecta directamente a los polígonos bateeiros es consecuencia del emisario submarino que discurre frente a Tambo, añadió Pablo Abalo.

Iniciativas legales

Por lo pronto, y como medidas para minimizar el alcance de los vertidos, la Plataforma Polo Saneamento da Ría ha interpuesto una denuncia ante Augas de Galicia, que es el organismo competente en esta materia. «Nos han contestado que están haciendo lo que pueden, pero que no pueden adoptar medidas para evitar la contaminación», criticó el abogado del colectivo, al tiempo que precisó que la Administración autonómica argumenta que «sería mayor el daño por la paralización del vertido que por el propio vertido. Es lo único que te dice».

La resolución de Augas de Galicia, por lo pronto, ha sido recurrida en alzada como paso previo a la interposición de una demanda contencioso-administrativa.

En marco, los bateeiros advierten de que «la nueva depuradora tampoco es suficiente», por lo que han presentado una serie de alegaciones al proyecto en base a un segundo informe elaborado por su biólogo.