Con los Juegos en el horizonte

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

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Capotillo

Lucha Lidia Pérez, quinta en el Europeo sub-23, competirá por el título en sénior

15 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Queda un mes para que Lidia Pérez dé el salto a sénior en el Campeonato de Europa. Será el siguiente paso de una escalada que no tiene techo, o al menos ella no se lo quiere poner. Acaba de llegar del Europeo sub-23 con una quinta plaza y aspira a más. A pesar de que es su mejor posición en su carrera, cree que el podio se le escapó sin necesidad. «Es positivo porque soy quinta de Europa, pero siendo ambiciosa podía haber quedado en la tercera posición, se me fue el combate con la rusa por falta de concentración», explica Pérez tras el primer entrenamiento de la mañana en el CGTD. Todavía estaba en Serbia cuando salió la lista de las convocadas para el Mundial. Lidia Pérez estaba entre ellas, además de conseguirlo por su resultado en el sub-23.

Desde que regresó de Serbia solo piensa en Bucarest (Rumanía). La cita de su debut entre las mejores del continente será entre el 9 y 13 de abril. «Voy a intentar luchar lo mejor que pueda, es complicado, pero es el primer clasificatorio para Tokio 2020», indica la luchadora pontevedresa, única gallega clasificada para viajar a Rumanía.

Las cinco primeras del Europeo tienen plaza directa para los Juegos Olímpicos, pero a partir de enero hay tres clasificatorios más (una prueba mundial y dos europeas), además de los juegos Panamericanos. «Lo más asequible es clasificarse en el Mundial, hay quien dice que es más fácil en las últimas, pero no lo creo porque hay que colarse en las finales», comenta Lidia Pérez.

Al final solo 16 mujeres de todo el mundo se podrán colar en Tokio 2020. La lucha está abierta, a pesar de la dificultad que entraña. «Soy muy cabezota y como me dice mi entrenador, soy capaz de hacer lo que sea por esto, me puede más el querer que otra cosa», reconoce Pérez, que reconoce que todavía tiene mucho camino que recorrer. La primera medalla olímpica de lucha para España la consiguió Maider Unda a sus 35 años.

Prepararse en el extranjero

Con el horizonte de unos Juegos en su cabeza, Lidia Pérez busca su tope de preparación. El nivel de España no es comparable a la tradición de países como Rusia, Ucrania o Turquía, donde la lucha femenina lleva años de ventaja. Así que esta promesa pontevedresa tiene claro que el año que viene le gustaría aprender al lado de las competidoras más fuertes del mundo. Intenta buscar la fórmula que económicamente le permita irse a otro país europeo a aprender. Italia, Suecia o Alemania son sus opciones, pero para hacer viable esta inquietud necesita una fórmula rentable. A través de una beca Erasmus no le dan la posibilidad de instalarse en una ciudad compatible con sus entrenamientos, así que ahora espera que a través de la beca Podium, de la Fundación rafa Nadal, se abra una vía «Hay tres plazas en lucha y los mejores deportistas que tiene la federación se presentan y ellos seleccionan», comenta Pérez, que no conoce la palabra rendirse.