La isla de los amantes de los perros

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

PONTEVEDRA

MONICA IRAGO

El Concurso Canino Festa do Marisco reunió ayer en A Toxa a 350 canes, a sus orgullos dueños y a un buen puñado de aficionados

04 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A Toxa se convirtió ayer en la isla de los perros. Bastaba con cruzar el puente para percatarse de que los cánidos eran los grandes protagonistas de la jornada en este emblemático rincón de O Grove. Y esa sensación se acrecentaba al acercarse al recinto de las canchas de tiro, reconvertidas ayer en la zona de pruebas del Concurso Canino Festa do Marisco, en el que un total de 350 perros iban a lucir sus talentos.

Algunos, los que más, presumían de belleza. A medida que avanzaba la mañana, los modelos de cuatro patas se iban turnando en las canchas, dejándose estudiar por los jueces, que debían elegir de entre todos ellos los que más y mejor se ajustaban al canon de belleza de su raza. En total, doscientos canes desfilaron ante los atentos ojos de los jueces, organizados en varias categorías. En la cancha de abajo, 150 animales más participaban en una prueba de agility.

«Si no fuese porque nos coincidió la fecha con el campeonato de Luxemburgo y con una exposición internacional que se celebra en Cantabria, podríamos tener unos cincuenta perros más inscritos», explicaba ayer Agustín Fontán, el organizador de todo este sarao. Ayer se pasó la jornada yendo y viniendo, atento a todos los detalles de un evento que, desde su nacimiento, no ha hecho más que crecer y consolidarse. Para muestra, la procedencia de los canes que ayer competían en una u otra prueba: llegaban de todos los rincones de Galicia, de Valladolid, de Cantabria, de Portugal... Y es que este tipo de eventos mueven gente. Mucha llegó ayer a A Toxa bien armada con pequeñas carpas bajo las que se instalaban para pasar el día. En algunas, los propietarios de los perros participantes les daban los últimos retoques a las estrellas de la casa. En otras, familias enteras se sentaban a charlar y a ver el espectáculo mientras no les llegaba su turno. Muchos iban a aprovechar la jornada, entre pase y pase, para dar una vuelta por O Grove. Como Domingo y su hija Paula, que llegaron desde Mazaricos para mostrarle a todo el mundo la belleza de Queen Gándara de Barrantes, su perro de montaña de los Pirineos.

Pero hasta A Toxa, y hasta O Grove, no solo llegaban participantes en el concurso. Josemi y Ana, de Bilbao, decidieron acercarse a la península meca para ver la exhibición canina y, de paso, para disfrutar de esa zona. Iban acompañados de Sura, su mascota, que también disfruta de unos días de vacaciones en los que ha descubierto las playas caninas de San Vicente.